Él no encuentra el consuelo
quiere huir de la soledad,
sale desesperado en sus pasos
hacia las frías calles.
Ella lo sigue como una sombra
es el silencio de una voz en
los suspiros de su corazón,
ella aún vive en su alma.
El mira el tiempo de su reloj de mano
hasta parece que la ve en una esquina,
se agita su pecho grita su nombre,
apenas el reflejo de un amor ausente.
Ella no está, lo ha dejado en la soledad
él, abatido se ha quedado dormido,
ni en el sueño pudo alcanzarla
en la próxima noche volverá a buscarla.
Ángel de las letras- Miguel Gómez Da Luz