Quiero que seas bueno en mi vida.
Que me tomes fuerte la mano cuando la tormenta no cese, y me arropes cuando el invierno llegué.
No solo quiero compartir contigo mis orgasmøs del viernes, deseo amanecer un domingo en tu pecho.
Aquí no solo se sabe dar buen sexø, aquí también hay listas de películas románticas y un CD de canciones que escuchar una tarde de lluvia.
Aquí no solo se te observa guapo andando por la habitación desnudo, también me pareces algo que admirar cuando te quedas dormido y me pierdo contando tus pestañas.
Yo no sé cómo dar solo mi cuerpo cuando me dicen que me quieren, me entrego toda. Las cosas a medias no me resultan, el café tibio no me gusta y no escribir sobre la gente que quiero me hace creer que no existieron.
Por eso aquí no solo se te ofrece perdernos entre sábanas, aquí se te ofrece vida, poesía, besos infinitos, caricias bonitas y olor a incienso de sándalo cada noche antes de dormir.
Esta mujer no sabe acariciar sin querer cuando siente que encontró lo que tanto pidió. Y eso eres tú.
Todo lo que esperé se resume a ti.
Mi definición por ahora del amor; eres tú.
Tú planchando tu camisa, tú bebiendo café por la mañana y comprando vino los fines de semana.
Mi definición de alegría; soy yo cuándo me doy cuenta que sola estaba perfectamente bien, pero contigo estoy mejor.
Es una travesía reconocerme perdida y locamente enamorada de ti.
Pero hoy lo sé. Hoy sé que quiero quedarme aquí, no importa por cuánto tiempo sea, lo que importa es que sea sano e inmenso.
Yo no quiero que creas que tus manos y las mías solo embonan bien mientras estoy arriba.
Porque tú y yo tenemos potencial, eso es seguro.
Porque contigo parece que vivo todo por primera vez.
Cuando me miras puedo jurar que agradeces tanto como yo, el hecho de habernos encontrado.
Ya que ambos confirmamos que; el buen sexø y el amor, para nada están peleados.