PLEGARIA DE CARNAVAL
¡Oh luna! que diriges como sportwoman sabia Por zodíacos y eclípticas tu lindo cabriolé: Bajo la ardiente seda de tu cielo de Arabia ¡Oh luna, buena luna!, quién fuera tu Josué.
Sin cesar encantara tu blancura mi tienda, Con desnudes tan noble que la agraviara el tul; Oh extasiado en un pálido antaño de leyenda Tu integridad de novia perpetuara el azul.
Luna de los ensueños, sobre la tarde lila Tu oro viejo difunde morosa enfermedad, Cuando en un solitario confín de mar tranquila, Sondeas como lúgubre garza la eternidad.
En tu mística nieve baña sus pies María Tu disco reproduce la mueca de Arlequín, Crimen y amor componen la hez de tu poesía Embriagadora y pálida como el vino del Rhin.
Y toda esta alta fama con que elogiando vengo Tu faz sietemesina de bebé en alcohol, Los siglos te la cuentan como ilustre abolengo, Porque tú eres, oh luna, la máscara del sol.
(LEOPOLDO LUGONES)
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