Aunque la pena te invada por dentro
y no sepas como hacerla marchar
si tus ojos se humedecen de tanto llorar
cuando yo regrese, con mis labios
te los voy una y otra vez a secar.
Y mis besos te sabrán a gloria y miel,
dejarás que el tiempo transcurrido
con angustia, se aleje para siempre
y para nunca más volver eres
trueno, volcán, que arrasa lo que ves.
Y partiré feliz de mi lugar de destino
hacia tus brazos esperanzadores.
Son mi fuerza y mi delirio cuando
me abrazan sin dolores esos,
que me vieron triste en mis ensoñaciones.
Mis sueños son de futuro esperanzador
de inmediatas ilusiones para juntos
vivirlas eternamente deseo, que cuando
me veas, no te aflijas, no llores. Contigo
aprendí que los sueños son mejores.
Autora:
Marisa Prunera
-Llum-
|