UN NIÑO, UN AMANECER
Los niños... la mirada de un niño
la sonrisa de un niño, los ademanes
de un niño, son el más puro reflejo
de la ternura y del amor...
Su carita inocente, el beso a una madre,
la cadencia de sus ademanes
y la espiritualidad de su corazón.
La ilusión de un niño es un mundo de color.
El tacto de su piel sabe a pétalos de rosas
y sus risas a mañanas con sol;
sus barbuceos se entienden
porque salen del fondo de corazón.
La sonrisa de un niño, es la vida
para vivirla plenamente!
Autora:
Marisa Prunera
-Llum-
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