ROMÁNTICA NOCHE
Anochecia, la tarde caía temprano
la brisa enbriagaba nuestra piel
y los besos se hicieron mas largos.
Era el romanticismo de la noche
que tocaba con su barita mágica
nuestras miradas para soñar y amarnos.
El reloj de la iglesia daba las horas
y nosotros en aquel lugar mágico
solos, nos amabámos intensamente
sentíamos el carlor de nuestro cuerpo
que con fueza se juntaba pausadamente.
Nadie podía terminar el instante
de tanto amor, complaciente.
Reloj... dejanos una vez más soñar
inunda nuestra mente de inmediatos
placeres hermosos de intenso amor
con deleite, evidente bello y enamorado
como si fuera la primera vez
que él de mi, se hubiera enamorado.
Reloj que caminas con tiento
para alargar nuestro ilusionado amor
haz de ésta noche especial
miles de estrellas mágicas para los dos.
Autora:
Marisa Prunera
-Llum-
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