Haga un inventario personal
¿Experimenta usted fricciones, malos entendidos y resentimientos en sus relaciones con los demás?
Estos desajustes personales poco satisfactorios son debidos a las malas compañías que frecuenta en su pensamiento.
Cuando usted era joven, su madre le advertía que se apartase de las malas compañías y, si desobedecía, lo zurraba fuertemente. De una manera un tanto parecida, no debe andar por los oscuros callejones de su mente en compañía del resentimiento, del temor, de la preocupación o de la hostilidad; estos son los ladrones de su pensamiento que lo despojan del aplomo, del buen juicio, de la armonía y de la salud.
Positiva y definitivamente usted debe negarse a andar y hablar con ellos en las galerías de su pensamiento. Por el contrario, debe convertir en una práctica el andar por las iluminadas calles de su pensamiento asociándose con las encantadoras y espirituales compañías que se llaman confianza, paz, fe, amor, regocijo, buena voluntad, salud, orientación, inspiración y plenitud.
Puede usted elegir sus compañías dentro del mundo objetivo y estoy seguro de que cuando así lo haga elegirá de acuerdo con los criterios de honestidad e integridad.
Usted escoge su ropa, su trabajo, sus amigos, profesores, libros, su casa y sus alimentos. Es un ser selectivo y volitivo.
Cuando escoge algo, expresa una preferencia por una cosa sobre otra, pudiendo ser un sombrero o un par de zapatos. Habiendo hecho un inventario personal del contenido de su mente, opte por la salud, la felicidad, la paz y la abundancia, y cosechará fabulosos dividendos.
Joseph Murphy
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