Todos han celebrado la llegada del nuevo años y la despedida del viejo, con miras a dejar las cosas pasadas, los fracasos, las derrotas. Muchos piensan que el año nuevo es nuevo trabajo, nueva pareja, nuevo auto, nuevos negocios.
Pero no se escucha decir: NUEVA VIDA. Muchos quemaron muñecos al final del año con ropas viejas, listos para comprar ropas nuevas. Pensamos que se debe renovar lo viejo por la nuevo y nos volvimos superficiales. Debemos pensar cambiar desde el interior, pensamientos, intenciones, y dejar que Dios obre en nuestros corazones. Los planes de Dios son grandes para este nuevo año. Me gustaría que digas conmigo NUEVA VIDA y lo desees con todo tu ser.
Muchos estuvieron tristes porque no comieron pavo estas fiestas, olvidándose que las tradiciones del hombre no logran cambiar las cosas. Otros tristes por no viajar en año nuevo, y lo que es peor, tristes por no tener dinero para gastar como años pasados. La alegría debe ser en Cristo, alegrarnos no por lo que tenemos sino en el Dios que tenemos. Si el dinero es tu dios todos los años serán iguales, vacíos. Pero si Cristo es tu Señor, vivirás tiempos de paz y gozo.
Piensa en esto Año nuevo es Vida Nueva, deja que las cosas viejas pasen, la antigua manera de vivir, la del viejo hombre que esta viciado por los deleites de la carne y los deseos de este mundo. Las tradiciones invalidan los mandamientos del Señor y aunque muchos digan que “la pasaron bien” por estar en la mejor cena y disfrutar de la mejor fiesta; les digo que Dios no se alegro con todo esto que llamamos “Año nuevo”. Dios puede ver que luego de la fiesta seguimos siendo los mismos.
El Señor dijo que El hace nuevas todas las cosas, que el que cree en el no andará en tinieblas. Deja que la luz de su verdad te transforme por completo y toda tu vida sea una verdadera fiesta para Dios, caminando con la seguridad que nos da su presencia y la fe que creceremos este nuevo año para la gloria de su nombre.
Digamos juntos: ¡¡NUEVO AÑO NUEVA VIDA!!