VIDA EN LA SELVA
(Héctor José Corredor Cuervo)
Revestida de gris entre la selva, bajo sombras de la hostil maraña, la vida pasa esperando que vuelva la luz en libertad por la mañana.
Entre sombras de injusto cautiverio ronda la soledad agazapada, mirando que la parca y su misterio llegue con claridad en la alborada.
Las ramas son las fieles compañeras que ofrecen el abrigo y real confianza entre hombres que matan como fieras la propia libertad y la añoranza.
El sol al ocultarse huye aterrado al ver tanta maldad en este mundo y estrellas no dan lumbre al collado por temor a un felino vagabundo.
Los sueños, al igual que el tiempo, están bajo la fronda secuestrados sin esperanza , sin ningún aliento, sin ilusión de que sean liberados.
Los recuerdos, cual feroz catarata, rompen espacios en la frágil mente para mostrar a la amistad ingrata y al duro corazón del dirigente.
Las plegarias y gritos de clemencia, que se hacen a Dios en el calvario, se ahogan en el mar de la indolencia con esbirros que roban el sudario.
6 de enero de 2008. En honor de Ingrid Betancour y de todos los secuestrados
que en la fecha permanecen en cautiverio
esperando que el mundo reaccione.
El epígrafe corresponde a una frase de la última carta enviada por el coronel Luis Mendieta Secuestrado
por las FARC desde hace 9 años.
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