y yo con asombro recordé su cara.
¡Qué tal Maestro!
¡Quién lo hubiera dicho ¡
¡Ya han pasado muchos años!
Ha cambiado, veo que ha dejado sus mejores
tiempos, sus gratos momentos
en aquella aula.
Mírese, cansado… ¡
Ya anda con bastón!
¿Usa lentes? ¡Ya esta jubilado!
Pero, pero si fue casi ayer
cuando con sus manos abría nuestros ojos
y nuestras conciencias.
¡Sí! Usted que con gran paciencia
despertaba sueños, creciendo
en cada uno de nosotros,
sembrando esperanzas
bajo de su sombra!
Mostrándose en pleno como un ser humano,
porque le dolía nuestro
dolor, le angustiaban nuestras penas,
gastaba horas…
Mientras blanqueaba su pelo
nuestra rebeldía.
Pero lo confieso, llegamos a odiarlo
por sus letanías,
por aquella necedad
de hacer las cosas ¡Bien hechas!
¡Viejo loco!
¡Cómo nos joroba!
¿Por qué no se enferma?
¡No, ahora no se ría, porque en aquel
entonces nos cegaba el
tiempo la poca cordura!¡Ah!
¡Que por nacimiento éramos inteligentes!
¡Que sus enseñanzas eran solo en vano!
Mientras ansiosos
aguardábamos el timbre que nos salvaría
de estarle escuchando.
¡No se diga cuando usted faltaba!
¡A que salvadota!
Porque la tarea estaba incompleta
o no la habían llevado.
¡Ojalá y nunca volviera!
¡O que nos pongan a otro de esos que
no hacen ya nada…!
¡ Cómo el maestro del año pasado
que era rete cuate, que nos
dejaba solos haciendo desmanes.
¡Uuuuh! Y la maestra que era
buena onda,límese y
límese las uñas para verse bella.
¡Nooo, todo cotorreando!
¡Ignorantes siempre de su sacrificio!
Creo que más de alguna vez lo vimos llorando,
usted aparento ser inmutable
¡Duro! Dueño de esa voz que enchinaba
los adentros.
¡Supérense! ¡Luchen!
¡No crezcan mediocres!
¡Lo que hayan de ser sean lo mejor
y los mejores!¡Que pálidas
voces sean un mismo canto
!Así cada año nos dejo partir,
salió de nuestras vidas dejando sus pasos,
recogiendo rosas y
grandes cosechas.
Hoy, hoy nos reencontramos
¿Pero esta llorando?¡No maestro!
Deje consolarme en su anciano pecho
que casi deshecho de
recuerdos lleva!
¡Déjeme abrazarle por a quellos días que
siempre se fueron!
¡Quien lo hubiera dicho!
Hemos ya cambiado,
veo que ha dejado sus mejores tiempos.
¿Se marcha? Antes que se vaya déjeme
decirle…
Creo que nunca es tarde para dar las
gracias!
¡Porque fue mi ejemplo!
¡Y que razón tenía!
¡A ustedes los ausentes ¡
¡A ustedes los presentes!