COMO ENCONTRAR EL TESORO DE LA PRIMAVERA
Los actos de osadía nos hacen atravesar algún límite: de importancia personal (temor al ridículo) mental («no soy capaz...»), físico, emocional (incapacidad de expresar los sentimientos). Actúa impulsivamente, confiado en la fuerza que da el arrojarse sin medir la resistencia de los obstáculos. Atrévete a realizar algún acto de osadía, aunque sea pequeño; derribar un límite de los que creas tener. Experimentarás que el valor de arriesgarte hace brotar en tí la fuerza que yacía dormida. La energía que inunda el cuerpo renacido (la purificación invernal ha preparado el organismo), impulsa a la actividad, a la danza, un dinamismo alegre y despreocupado. Déjate llevar por el movimiento y descubre que ello te regala más vitalidad.

Practica la danza libre, cuidando que la musculatura se suelte, atento a las tensiones para relajarlas con el movimiento; siente todo el cuerpo y realiza movimientos desacostumbrados. Las rutinas son hábitos que se repiten de la misma manera y con horario determinado; también son rutinas de pensamiento, filtros inamovibles para entender la realidad. Si llenamos con ellas el presente no queda hueco para la improvisación y la sorpresa.

Lo más maravilloso puede llegar sin enterarnos. Convierte el presente en un acto de creatividad constante. Cada gesto, cada acción es una obra de arte, una danza que expresa el milagro de estar vivos y de poseer un cuerpo. Descubre la belleza que destila todo y embriágate con ella. Pero cuida que la impulsividad y el arrojo no deriven en ceguera o tozudez. Que el dinamismo no degenere en prisa o impaciencia... No malutilices tu energía atacando al otro; empléala en detener a tus peores enemigos: la ira, la violencia, el egoísmo... lo que te aleja de sentirte bien contigo mismo. Para acercarte al espíritu de la estación, siembra una semilla y cuídala, atento a su crecimiento. Aprende de la Naturaleza, que no duda en hacer brotar la simiente.
SACADO DE LA RED.