Un rumor asegura que los tampones son peligrosos para la piel.
Según una carta que circula por Internet, los tampones femeninos contienen sustancias nocivas como la fibra de amianto, que puede causar problemas pulmonares; las dioxinas, unas sustancias contaminantes; y el rayón, un tejido sintético que deriva del petróleo. Los principales fabricantes de tampones se han apresurado a asegurar que en la fabricación de sus productos no utilizan sustancias perjudiciales para la salud de las mujeres. También ha negado el rumor la institución que se encarga de realizar el control sanitario en los Estados Unidos, la Food and Drug Administration (FDA).
Los tampones, que aparecieron por primera vez en los años 30, supusieron un gran alivio cada mes para muchas mujeres que desde entonces se apresuraron a sustituir las compresas. Sin embargo, no son inofensivos al 100 por cien. La FDA ha detectado una enfermedad que este producto puede provocar, el síndrome del shock tóxico, causado por una bacteria que anida en la vagina.
|