EN TI.
Por ti conocí la dicha esa primera emoción, y aunque yo era una niña te cuidé con devoción.
Por ti yo crecí de golpe por ti comencé a soñar en convertirte en un hombre útil a la sociedad.
Por ti sufrí largas horas para verte al fin nacer, horas largas, dolorosas pero al final ¡que placer!
Por ti grité de alegría cuando al fin te pude ver y hoy no te mentiría ¡Fue hermoso lo que pasé!
Por ti al fin yo fui madre y aunque por primera vez fue la experiencia mas grande la que me hizo mujer.
Y por ti hoy yo te pido cuando te quieras perder que recuerdes que contigo yo comencé a crecer.
Tu eres un bendecido un escogido de Dios, y al ser tu madre recibo también esa bendición.
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