BATERIA DE COCINA.
Un día en la cocina un plato resbaló, rodó sobre una olla y el ruido comenzó. La tapa de la olla de un brinco se zafó, cayó sobre los vasos y a todos los rompió. Y clink, que los cristales volaron al mesón, y clink, las cacerolas siguieron la función. Y zas, que se encontraron cuchillo y tenedor, y zas, que se enredaron con un gran cucharón. Y swing, la licuadora de pronto se encendió, lanzó un cortocircuito con chispas de neón. La salsa de tomate del frasco se salió y dio a los condimentos su toque de sabor. Y el horno microondas también se conectó, quemó mil calorías bailando rock and roll. Silencio en la cocina la fiesta se acabó, la dueña entra en escena por poco le da un shock. Catástrofe en el piso termina la función, la escoba se desliza con un suave rumor. La esponja y el cepillo susurran su canción, no vuela ni una mosca no se oye ni el jabón.
Poema de Yolanda Reyes
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