El viento...
El viento pasaba, despistado, volando sobre el acantilado, cuando de rempente se estremeció, sintió que algo le tocaba, se detuvo, se volvió, te vió sentada, sonrió, retrocedió un poco, te acarició, te envolvió, te abrazó, y se sintió inmensamente feliz...
Al cabo de un rato el viento siguió su camino con el corazón latiendo aprisa y el alma llena de ilusión...
Ese fue el día en el que el viento tocó su sueño... ese fue el día en el que el viento encontró el amor...
DE LA RED.
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