Veo mis canas plateadas, reflejadas en el espejo, de una vida que corre con el tiempo, que no perdona en nuestro rostro las huellas de la vida. De un caminar erguido a un inclinado corvar. Veo mis canas plateadas, y una vida que se va, de un ir y venir sintiéndome que no hice nada. Y lo que más amé se ha ido para el cielo.
Veo mis canas plateadas, se fue el tiempo y con él la mujer amada
los amigos se dieron la retirada y lo único que me queda son los recuerdos de una navidad pasada.
No dejemos pasar el tiempo sin decir a los seres queridos que los amamos.