Gracias.
Gracias por el amor y el tiempo que me dedicaste. Gracias por haberte convertido en mi isla, en ese pedacito de espacio en el que siempre me sentí viva y feliz. Gracias por cada una de tus palabras de apoyo.
Gracias por tus gestos siempre nobles. Gracias por aceptarme como soy, sin juzgarme. Gracias por creer en mí y guardarme un puesto en tu vida.
Gracias por las caricias, esas que me hicieron sentir reconfortada aún en mis peores momentos.
Gracias por estar allí siempre que te necesité. Gracias por reabrir la ventana de mi imaginación y de mi erotismo. Gracias por cada sorpresa, por cada detalle, por cada mensaje. Gracias por hacerme sonreír todos los días con la idea de que tuviste un pensamiento para mí. Gracias por tu entrega apasionada y por todas las palabras que me dijiste al oído en esos momentos de total entrega.
Gracias por los momentos de risa, esos en que parecíamos dos niños y el mundo nos parecía absolutamente nuestro. Gracias por el amor, en todas sus manifestaciones. Quiero decir el amor que me haces sentir como mujer y el amor que me haces sentir como ser humano. En tres palabras: gracias por existir…
No importa si a veces hasta tú mismo dudas de quién eres, para mí eres uno de los seres humanos más hermosos y auténticos que he tenido la oportunidad de conocer. Prométeme que nunca dejarás que nada ni
nadie te convenza de lo contrario. Esta es mi manera de decirte hasta pronto, que siempre estaré para ti no importando las circunstancias ni el tiempo que pase entre nosotros, hasta pronto y algún día nos diremos "que bueno volver a verte".
Y yo sé que será así porque creo en cada una de tus palabras y en todo lo que yo siento por ti. Es decir, que creo en el nosotros tal como la vida nos lo tenga reservado y por si acaso, cuando me vaya, en cada paso que dé estaré dejando huellas en el camino... Así sabrás por dónde ir y dónde encontrarme…
Colaboración de Karolina Llevar Suecia
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