Mar adentro
en la ingravidad del fondo
donde se cumplen los sueños
se juntan las voluntades
para cumplir un deseo
un beso entiende la vida
con un relámpago y un trueno.
Y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo
es como penetrar al centro del universo
el abrazo masculino
y el mas puro de los besos
hasta verlos reducidos
en un único deseo
Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo sin palabras
mas adentro, mas adentro
hasta el mas allá del todo
por la sangre y por los huesos...
Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.
Ramón San Pedro