Discernimiento   En ocasiones podemos sentirnos confundidos ante ciertas situaciones que se nos presentan en nuestra vida diaria, y si no hacemos un esfuerzo por comprenderlas, esta confusión podría tornarse en un estado permanente creando situaciones inarmónicas a nuestro alrededor. Si nos tomamos el tiempo necesario para evaluar lo que sucede en nuestro entorno, podremos darnos cuenta de la cantidad de eventos que se suceden unos a otros de manera imperceptible para nosotros. Estos eventos pasan desapercibidos no por ser insignificantes, sino por ocultarse detrás de otros que son los que percibimos aunque son solo efectos de los primeros. En la vida es deseable poder establecer las diferencias reales en cuanto a lo que nos rodea. A menudo tendemos a percibir las efectos como si fueran las causas, o a ignorarlas totalmente, y esto nos otorga una percepción de la realidad que no es más que una apreciación subjetiva desde el punto de vista de la relatividad. Si solo ponemos en práctica una capacidad de nuestra mente comúnmente descuidada como lo es el discernimiento, podremos ser capaces de establecer la diferencia entre una situación que se nos presenta y la causa que la originó. Una vez logrado esto, nuestras vidas se facilitan, pues nos damos cuenta de esta capacidad que hasta ahora se encontraba latente en nosotros, de cuan provechosa puede resultarnos y nos decidimos entonces a ponerla en práctica a diario, valiéndonos de ella para poder ver claramente como la vida es realmente sencilla cuando podemos verla claramente distinguiendo lo real de lo aparente. Comienza entonces para nosotros un proceso de crecimiento en el cual mediante esta nueva capacidad recientemente adquirida nos volvemos conscientes de factores que obran a nuestro alrededor que hasta ahora no habíamos considerado y al ponerse de manifiesto nos brindan un entendimiento más amplio de los procesos de la vida y la forma de como influyen sobre esta nuestras acciones diarias. Si decidimos aprovechar esta nueva herramienta ahora a nuestra disposición nos volvemos alertas a efectos más sutiles que suceden a nuestro alrededor y esto nos lleva a plantearnos interrogantes más profundas sobre el origen de la vida y las causas que rigen la existencia. Adicionalmente esto nos lleva a plantearnos las incógnitas de ¿quienes somos?, ¿de donde venimos? y ¿hacia donde vamos?; las cuales a su vez nos despiertan a una percepción de la realidad en armonía con nuestra capacidad de discernimiento y nos impulsan a ir siempre más allá en busca de respuestas a cada vez mayores interrogantes, permitiéndonos ver la vida de una manera diferente hasta ahora no considerada. La capacidad de lograr todo esto yace latente dentro de la mente de cada ser humano, desarrollarla queda de parte nuestra, hacerlo es nuestro derecho, una vez obtenida disfrutarla se convierte en nuestro privilegio de ayudar a crear armonía a nuestro alrededor.