Intenciones  En algunas ocasiones los seres humanos aparentemente actuamos de manera discordante con nuestras intenciones, y esto ocurre de manera prácticamente imperceptible para nosotros. Es decir, nos damos cuenta solo cuando ya hemos finalizado las acciones emprendidas y nos percatamos que los resultados obtenidos no son los esperados sin poder explicarnos porque. Para poder comprender mejor este fenómeno que frecuentemente ocurre en nuestros días es importante considerar que la verdadera intención está regida por nuestra voluntad e idealmente debería señalar una meta. Ocurre que algunas veces confundimos intención con deseo, otras no estamos claros en cuanto a lo que realmente esperamos obtener de la vida; o simplemente no actuamos de manera coherente con nuestros propósitos. Pongamos un ejemplo: Petra (Quien tiene 18 años y se acaba de graduar de bachiller) le plantea a sus padres su deseo de llevar a cabo sus estudios superiores en otro estado, ante la negativa de estos (la carrera que Petra ha elegido puede cursarla en su ciudad natal), Petra decide casarse con un hombre mayor al que tiene poco tiempo conociendo y le había propuesto matrimonio en repetidas ocasiones. Resultado, Petra ni se mudo a otro estado ni estudio la carrera que había elegido. Podemos preguntarnos como puede suceder algo tan discordante con lo que Petra había planteado como su intención original. Si le preguntamos, ella podría confesarnos que en realidad la idea de irse a estudiar fuera era solo una excusa para irse de su casa por no comprender que sus padres solo querían protegerla y orientarla en lo que estos, por su mayor madurez, podían ver que era lo mejor para ella. Solo al pasar los años pudo Petra darse cuenta de que su decisión no fue la más acertada y rectificar retomando sus estudios. Al verlo bajo esta luz es muy claro, Petra simplemente no actuó coherentemente con su intención, la cual en el fondo era realmente lograr su independencia, cosa que hubiera logrado de haber permanecido en casa de sus padres hasta culminar sus estudios superiores, o trabajando mientras estudiaba. Solo cambio la dependencia de sus padres por la de un extraño que se convirtió en su esposo; pero hubo de pasar algún tiempo antes de volverse consciente de lo que había hecho. Por esto si queremos lograr nuestras metas es importante estar claros en cuanto a lo que realmente queremos, y así ser capaces de emplear nuestra voluntad para dirigir nuestras intenciones hacia el fin que realmente esperamos alcanzar; de lo contrario quedamos a merced de las circunstancias que se nos presentan en la vida. En cambio, si logramos llevar una vida coherente armonizando lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos mediante nuestra voluntad consciente, nos convertimos en artífices de nuestro propio destino y podemos valernos de nuestra voluntad para llevar a buen fin nuestras intenciones. DE LA RED.