Quiero decirte que anoche sobre el mar las gaviotas dejaron de ser blancas, y fueron brillantes La luna, ese misterio de plata y sal cambió los colores de la mañana....
Anoche mis sueños dejaron de ser de humo y se transformaron en barcos de papel.... y los arrojé al mar para que las gaviotas les indique el camino hacia rumbos nuevos.
La luna prendió sus motores y ellos dejaron la pasividad de la almohada la quietud de la cama, el perfume de las sábanas y mi cuerpo quieto se estiró para alcanzarlos.
Imposible cautivar los sueños que fueron míos atraparlos para dejarlos atesorados y ya son de nadie, solo navegan e intentan aquietarse en muelles de piel.
Si acaso en la brisa de la noche una ráfaga distinta mueve tu pelo recuerda que mis sueños navegan... navegan y buscan tus maderos...
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