San José se sentía mejor
por la belleza en María,
y en el vientre de su Madre (bis)
el Niño se sonreía.
Arrorró, arrorró.
Esta noche es Nochebuena,
y no es noche de dormir,
que está la Virgen de parto (bis)
y a las doce ha de parir.
Arrorró, arrorró.
Santa Ana parió la Virgen
y Santa Isabel a San Juán
y la Virgen parió a Cristo (bis)
la noche de Navidad.
Arrorró, arrorró.
Señora Santa Ana
porque llora el niño,
con una manzana
que se le ha perdido.
Señora, por una
yo le daré dos
una para el niño
y otra para vos.
Un arrorró le cantaba
la Virgen al Niño Rey,
entre el calor de la mula
y los mugidos del buey.
Arrorró, arrorró.
La Virgen está lavando
debajo de una higuera,
y los canarios cantando
al son de la lavandera.
¡Ay! Arrorró, ¡Ay! Arrorró.
Quién quiera comprar un pan
pa’ preparar su cena,
que se lo compre en Belén (bis)
a la Virgen panadera.
Arrorró, arrorró.
La Virgen de tienda en tienda,
buscaba tinta y papel
para escribirle una carta (bis)
a su esposo San José.