SE APRENDE
Se aprende…
se aprende a notar esa angustia
que entra en el alma y no se puede quitar.
Su rebeldía atormenta su contrasentido
delante de la presencia de la soledad.
Se aprende…
a distinguir entre la luz y la sombra
entre la ternura, la dulzura y la sobriedad
y cuando entra y se pega en la pared de tu cuerpo
otra cosa, ya no se puede desear.
Se aprende…
a amar con desmesura a todo aquello
que tan bien nos trató y amó;
sin llegar a hacer nada irreparable
nunca se debe decir: adiós.
Se aprende…
a resignar al corazón a los sentimientos
y a la misma vida, aún destrozando la pena,
que sin llamarla viene despacio
yaciendo en el cabezal de su ceguera.
Se aprende…
más, cada día mas a ver las cosas,
y sin desesperación se puede esperar,
a que lleguen nuevos albores y con ellos,
la nostalgia de ahora, remita en su posteridad.
Se aprende…
a razonar, entender y asumir,
que los obstáculos con el tiempo
se pueden achicar, y es entonces cuando
de nuevo, se puede volver a empezar.
Se prende ….
que la vida nos da todo al nacer,
y pocas son las veces que lo sabemos valorar ;
sus sentimientos vienen a nosotros nobles
nítidos y puros como la lluvia en primavera,
allanado la tierra para crecer y amar.
Autora:
Marisa Prunera