Hoy quisiera que tus dedos me escribieran historias en el alma. Hoy quisiera que tus besos abrazaran mi vida entera. Hoy quisiera que tus ojos, cuando me miran, fueran una sonrisa eterna. Hoy quisiera que tus manos fueran una canción que se mete en mi almohada. Hoy quisiera que tus piernas implacables fueran una explosión de placer y gozo. Hoy quisiera que la piel de tu cuerpo fuera infierno de mis deseos. Hoy quisiera que me regalaras todos tus amaneceres en derroche de alegría.