Que la vida parte del sexo.
Que el porqué de los niños tiene un porqué.
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad.
Que saber todo de todos es curiosidad malsana.
Que nunca está de más agradecer.
Que autodeterminación no es hacer las cosas solo.
Que nadie quiere estar solo.
Que para no estar solo hay que dar.
Que para dar debimos recibir antes.
Que para que nos den también hay que saber como pedir.
Que saber pedir no es regalarse.
Que regalarse en definitiva es no quererse.
Que para que nos quieran debemos demostrar que somos.
Que para que alguien sea hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar.
Que adular no es ayudar.
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.
Que las cosas cara a cara son honestas.
Que nadie es honesto porque no robe.
Que cuándo no hay placer en las cosas no se está viviendo.
Que para sentir la vida, no hay que olvidarse que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida.
Que se siente con el cuerpo y la mente.
Que con los oídos se escucha.
Que cuesta ser sensible y no herirse.
Que herirse no es desangrarse.
Que para no ser heridos, levantamos muros.
Que quién siembra muros, no recoge nada.
Que casi todos somos albañiles de muros.
Que sería mejor construir puentes
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve.
Que volver no implica retroceder.
Que retroceder también puede ser avanzar.
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol.
MARIO BENEDETTI