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![RED-ROSE](http://i248.photobucket.com/albums/gg173/Shltie/DIVIDERS/longstem.png)
Llega el invierno. Espléndido dictado me dan las lentas
hojas vestidas de silencio y amarillo. Soy un libro de nieve, una
espaciosa mano, una pradera, un círculo que espera, pertenezco a la tierra
y a su invierno. Creció el rumor del mundo en el follaje, ardió después el
trigo constelado por flores rojas como quemaduras, luego llegó el otoño a
establecer la escritura del vino: todo pasó, fue cielo pasajero la copa
del estío, y se apagó la nube navegante. Yo esperé en el balcón tan
enlutado, como ayer con las yedras de mi infancia, que la tierra
extendiera sus alas en mi amor deshabitado. Yo supe que la rosa
caería y el hueso del durazno transitorio volvería a dormir y a
germinar: y me embriagué con la copa del aire hasta que todo el mar se
hizo nocturno y el arrebol se convirtió en ceniza. La tierra vive
ahora tranquilizando su interrogatorio, extendida la piel de su
silencio. Yo vuelvo a ser ahora el taciturno que llegó de
lejos envuelto en lluvia fría y en campanas: debo a la muerte pura de la
tierra la voluntad de mis germinaciones.
PABLO NERUDA
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