En la penumbra de mi triste alcoba...
vi tu sombra aparecer
adiante bella, casi como una diosa
deslumbrabas a mi visión.
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Tu cuerpo traslúcido en un velo que copiaba tu desnudez
suave y delicada a mi lado estabas
con mi mano tu manto descubrí...
acerqué tu cuerpo hacia mí tu deslumbrantes pechos quedaron
ofreciendo ese bese que pedías.
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No fué la magía de ese instante que se desbordó para mi
fueron todas esas caricias que había soñado entregarlas para tí.
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Tu cuerpo ardía de locos deseos
atrapada a mis labios te retorcías en furia de pasión
sólo me pedías que mi cuerpo penetrara en ti...
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Ceguera, locura, desvaríos atrapados en este fuego que ardía
entre nuestros cuerpos... sedientos a la lujuria y placer.
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En desvaríos y gritos que surgían de gargantas exhaustas
a la furia de esa loca y desbordante pasión.
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Saturados, ya ingrávidos, en vuelo a este sumo placer
quedamos envueltos como dos boas aferrados a esta pasión
en un loco desvarío.
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Bella maja mia, reina de mis locos sueños
no te separes jamás... de este loco, que en sueños
te hace mi reina del placer.
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