Hay días en los que amanecemos con todas las penas y nostalgias del mundo, extrañando tiempo pasados, tiempos que antes fueron importantes pero que quedaron en sólo eso: "instantes".
La vida está llena de esos pequeños momentos. Los guardamos y atesoramos en una mágica caja que contiene todas nuestras emociones y sentimientos vividos. En los días tristes las sacamos y revivimos con el corazón. En unas ocasiones nos producen melancolías, otras sin embargo
pueden darnos fuerza para el día que afrontamos.
De la Red.