Todos sabemos que no importa el temporal que se
avecina, el sol sigue brillando. No importa cuántas veces dejamos de ver sus
rayos, pues el sol volverá a aparecer otro día para brillar con más fulgor. Se
necesita determinación para sobrevivir los nubarrones que a veces oscurecen tu
vida, y paciencia para seguir brillando sin importar lo que se viene encima.
Pero a la larga ese esfuerzo merece la pena. Uno de estos días, cuando menos lo
esperes, superarás todas tus dificultades, porque tú y el sol tienen mucho en
común: ambos van a seguir brillando a pesar de todo.
|