Las
relaciones de amistad fuerte figuran entre aquellas cosas
más entrañables y saludables de la
vida.
Aunque
hombres y mujeres tienen sus propias características
para entablar y llevar adelante la
amistad,
así como
para expresar lo que sienten, todos coinciden en que
el beneficio es el mismo: momentos
felices.
Divino
tesoro para la salud
"La amistad tiene un profundo efecto sobre el bienestar
físico
-dice
Eugene Kennedy, profesor de psicología de la Universidad de Loyola,
en Chicago-.
Tener buenas relaciones personales
ayuda a mejorar la salud y combate las depresiones" .
Quizás uno de los
grandes beneficios que trae la amistad
para la salud sea la gratificación que significan años de
placer
y
satisfacciones.
Existen estudios que asocian las relaciones personales
profundas
con una
mayor longevidad. Una de las primeras
investigaciones al respecto se realizó en Alameda,
California.
Después de un seguimiento de 9 años,
allí se llegó a la conclusión de que las personas con lazos
comunitarios y
sociales más fuertes vivían más.
Por oposición, no es raro que la
mayor proporción de muertes
se dé entre la gente más aislada.
Posteriormente, otros tres estudios
repitieron esos hallazgos:
las personas que se relacionaban poco o nada eran tres a
cinco veces
más
propensas a morir que
quienes tenían vínculos estrechos con otros.
En la Universidad
Duke en Durham, Estados Unidos,
se realizó un seguimiento de más de 1300 pacientes
cardíacos durante 9 años.
Se descubrió que el simple hecho de estar casado
-inclusive con
matrimonios no del todo satisfactorios-
o de contar con un buen amigo, influía para que
quienes sufrían
ataques cardíacos siguieran viviendo.
"Los pacientes que no tenían cónyuges
ni amigos
-concluye el director del estudio, el doctor Redford
Williams-
eran
tres veces más tendientes a morir después de
un episodio de ataque cardíaco que quienes
mantenían
una
relación amistosa o amorosa.
" Estilos diferentes "
Los expertos dicen que las amistades que entablan
los hombres
están
basadas en el "hacer",
en tanto que las mujeres le dan más importancia a mantener
charlas
-a
veces profundas, a veces, frívolas- relacionadas con los sentimientos.
Entre las
actividades que los hombres comparten
con sus amigos figuran en primer lugar el fútbol o
algún otro deporte.
Si bien muchos varones no son tendientes a
mantener
charlas íntimas, sus necesidades emocionales
quedan cubiertas del modo en que se
relacionan.
A medida que somos mayores, tener un vínculo estrecho con
los amigos
se vuelve más importante para ayudarnos a sentirnos
jóvenes y vitales.
Aquí los dos sexos vuelven a diferenciarse:
mientras
las mujeres suelen desarrollar más amistades,
los hombres en general tienden a
retraerse,
de acuerdo también a las pautas locales
-del
campo, el pueblo, la ciudad-
y a las oportunidades para relacionarse.
Otra
característica de los hombres es su afinidad con
compañeros de trabajo, con los cuales
tienen un interés común;
esas amistades suelen perderse cuando se cambia de
empleo
a/d
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