Palabras que busco. No hallo las exactas.
Pues los sentimientos no han de describirse con meras palabras.
Señor, en el medio del valle de lágrimas, quisiste rodearme de seres que me aman. Y como perfecto regalo del cielo, Tu me concediste un fiel compañero. ¡Qué bien me acompaña! El es quien me entiende; el que me sostiene; camina a mi lado. Me brinda su aliento, consuelo, consejo, sosiego, contento, ternura, amores…
Por eso te digo: Señor, yo te entiendo cuando Tu elegiste comparar la gracia, con la unión más bella que lograr pudiera la criatura humana.
SACADO DE LA RED
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