|
|
Las Navidades
Llega la Navidad en los humildes hogares, y se alegra la gente al son de los Villancicos y al son de dulces cantares. Recuerdo que cuando era niño al llegar las Navidades las casas olían distintas. ¡Amor y pan amasaban! Y eran por fuera un jolgorio las callejas y las plazas, y por dentro de las casas era, cada rincón un altar, en donde había de llegar, el Jesusito, el Dios bueno, en donde siempre había un sitio para recibir al hermano y sentar al forastero. ¡Cómo recuerdo esas fechas en mi pobre hogar primero! Y a la madre de la casa las viandas disponiendo. ¡Las copas de sidra dulce en las manos de la madre eran mejor que champagnes! ¡Qué no falte nadie! Decía. .. Que nadie falte este día. Mi mesa de rudo pino y mi mantel de hilo viejo tienen, tantos y tantos recuerdos de los que somos y fuimos. ¡Qué nadie falte a la fiesta! Y si alguno de fuera llegara, que ocupe el mejor sitio de la mesa, y de la sala. Por eso cuando llegan estas fechas amigos... me gusta tanto. Como símbolo de aquella mesa de pino reunirme con mis hermanos y el brindar con los amigos. ¡Vosotros sois partes de ellos!.
|
Manuel González Álvarez
|
| | |