Un artículo en National Geographic
varios años atrás mostraban una foto impactante de las Alas de Dios.
Después de un incendio forestal en el Parque Nacional de Yellowstone,
los guardabosques iniciaron una larga jornada montaña arriba para
valorar los daños del incendio.
Un
guardabosque encontró un pájaro literalmente petrificado en cenizas,
posado cual estatua en la base de un árbol. Un poco asombrado por el
espeluznante espectáculo, dio unos golpecitos al pajarillo con una
vara. Cuando lo hizo tres diminutos polluelos se escabulleron bajo las
alas de su madre ya muerta.
La
amorosa madre, en su afán de impedir el desastre, había llevado a sus
hijos a la base del árbol y los había acurrucado bajo sus alas,
instintivamente conociendo que el humo tóxico ascendería.
Ella
podía haber volado para encontrar su seguridad, pero se había negado a
abandonar a sus crías. Cuando las llamas llegaron y quemaron su pequeño
cuerpo ella permaneció firme: había decidido morir para que aquellos
que estaban bajo sus alas pudiesen vivir.
Salmos 91:4 te cubrirá con sus plumas, y hallarás un refugio bajo sus alas.
Mayor amor tiene Dios para con sus hijos@
¿Cuánto amor tienes tú hacia Dios?