Chocolate, vino, aceite de oliva y té hacen bien

Chocolate, vino, aceite de oliva y té hacen bien

La buena noticia es que se demostró que aquellas personas que consumen aceite de oliva diariamente, chocolate negro, té en cantidades abundantes y vino con moderación, viven más tiempo y tienen menos riesgo de enfermedades. Las investigaciones que se han realizado en los últimos años dan luz verde para comer con moderación los alimentos mencionados. Conoce en profundidad los beneficios del consumo de cada uno de ellos.

Chocolate, manjar de los dioses El cacao ha sido utilizado en la medicina hace más de 3000 años por los Toltecas. Hoy  se sabe que esta delicia, además de tener propiedades antioxidantes,  posee sustancias antidepresivas como la serotonina, responsable de generar placer y mejorar el estado de ánimo. Ahora entiendes porque luego de comer un bocado sientes tranquilidad y bienestar. Gracias a los polifenoles presentes en el chocolate negro, los cuales no contienen agregado de azúcar ni leche, ayudan a combatir las enfermedades del corazón y reforzar el sistema inmunológico. Cuanto más porcentaje de cacao, mayor es el contenido de polifenoles.

Alcohol, la clave está en la moderación El vino, complemento ideal de toda buena comida, es un placer al que no se debe renunciar ya que tiene efectos positivos sobre la salud. Según datos de la Asociación Americana de Cardiología, tomar una o dos copas de vino tinto al día disminuye en un 20 % la mortalidad, además de disminuir el colesterol, por sus efectos antioxidantes aportados por los flavonoides. Dato curioso es que los franceses consumen un 30 % más de grasas que los americanos, pero tienen un 40 % menos de ataques cardiovasculares, lo que se atribuye a que para ellos es impensable comer sin una buena copa de vino. Además, uno de sus componentes, el transresveratrol tiene efectos de protección cancerígena.

Vale aclarar que su consumo en exceso puede traer aparejados problemas a la salud como cirrosis, obesidad, ciertos cánceres y problemas de conducta.

El aceite de oliva, oro líquido Junto con el vino, el aceite de oliva es uno de los pilares de la dieta mediterránea, la cual es rica en alimentos que ayudan a proteger la salud, compuesta por nueve elementos básicos: aceite de oliva, legumbres, cereales, pescados, frutas y verduras, y con el consumo moderado de carnes, lácteos y vinos. El aceite de oliva se obtiene  a través del prensado de las aceitunas (fruto del olivo) y esta primera presión en frío da como resultado un aceite de primerísima calidad, el aceite de oliva extra virgen. Éste es fuente de vitamina E y de ácidos grasos esenciales como los monoinsaturados, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol en sangre ligeramente. Se sabe que enfermedades como la cardiovascular, el cáncer y la diabetes pueden ser prevenidas tanto como el envejecimiento gracias a los efectos antioxidantes que posee. Tal es así que los expertos aconsejan su consumo en la alimentación desde la niñez.

El té Esta bebida milenaria, en especial las variedades blanca y verde que son menos procesadas, contienen gran cantidad de flavonoides, sustancias químicas de origen vegetal que protegen contra la acción de los radicales libres y otros daños, actuando como poderosos antioxidantes. Múltiples son sus virtudes ya que sus taninos y el flúor que contienen ayudan a prevenir problemas dentales, además de ser un poderosísimo antiviral y bactericida.

Que bueno cuando la comida que te gusta te hace bien.