Cuántas veces escuchamos, “sólo le falta hablar”, en referencia a un perro capaz de responder con un ladrido a nuestra voz o actitud. Los perros, a su manera, claro que hablan...
Con un código preciso que los representa desde sus ancestros los lobos: el ladrido. Tener un perro en casa implica aprender a convivir con sus ladridos que además de una forma de expresión son un medio de comunicación.
En lugar de hacerlo callar instantáneamente, podemos aprender qué significado tiene su lenguaje, para saber qué le pasa y qué podemos hacer al respecto.
Si observamos en detalle cómo son los ladridos y en qué momento los emiten, podremos entenderlos casi tanto como ellos nos entienden a nosotros.
Ladridos breves, tono alto, intensos: SORPRESA
Suelen emitirlos cuando se los mira, es una especie de llamada de atención para que le hagan caso. También se usa entre los propios perros como una forma de comunicarse entre ellos o incluso de pelearse.
También lo utilizan para decirnos “hola” y suele ir acompañado de movimientos de la cola, como si quisieran decir: “me alegro de verte”.
Ladridos fuertes, con cierto ritmo: CURIOSIDAD/ALERTA
Así reaccionan cuando juegan con los chicos o con otros animales, o se los saca a la calle de paseo: todo lo que ven les llama la atención y despierta su curiosidad.
Ladridos fuertes y rápidos: AVISO DE INVASION
Los utilizan cuando hay posibilidad de peligro, que aún no han constatado pero que perciben: quizás por una posible invasión del territorio o algo extraño que los intranquiliza.
Ladridos potentes y espaciados: ALERTA POR PELIGRO INMINENTE
Este es el peor ladrido que indica “peligro” real. Cuando los perros notan una amenaza suelen erizar el pelo y ponen las orejas y la cola muy tiesa. Algunos incluso adoptan una postura de ataque, listos para defenderse.
Ladridos rápidos con pausas breves: PEDIDO DE ATENCION
¡Lo único que quiere decir es que quieren jugar! Muchas veces suelen hacer saltos o agacharse, mientras se mueven de un lado a otro como si quisieran que los corran en una mancha…
Ladridos prolongados e ininterrumpidos: SOLEDAD, NECESIDAD DE COMPAÑÍA
Esta triste melodía suele escucharse en época de vacaciones, cuando algunas personas desconsideradas dejan solo al animal y se van de viaje.
Ladrido corto y sostenido: ALEGRIA, FELICIDAD.
Es típico recibimiento de sus amos al hogar, cuando se ha quedado solo en casa por un largo lapso de tiempo o del momento en que se le pone su alimento y se lo invita a comer.
Aullido breve y fuerte: MIEDO, DOLOR
Generalmente sucede cuando están enfermos o una persona desconocida los atemoriza con golpes o gritos.
Ladridos agudos y urgentes: LIBERACION DE TENSIONES
Es común escuchar este ladrido cuando necesitan que los saquen a hacer sus necesidades o luego de un período sin jugar o pasear.
¡Más que un ladrido es un pedido de acción y movimiento!
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