Este es un mensaje que "ha enojado a muchos" por ser uno sin rodeos, sin "adornos" a la Palabra de Dios para hacerla sonar mas "agradable". El Señor siempre ha hablado claro, ha manifestado su parecer, "Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pida de ti el SEÑOR: solamente hacer juicio, y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Dios." Miqueas 6:8 Y en ese humillarnos para andar con El, no sólo reconocemos nuestra necesidad de El, sino que nos arrepentimos de todo nuestro pecado y rebelión al andar en nuestros propios caminos y apartarnos de Aquel que El trazó de antemano para nosotros EN Cristo Jesús. La sencillez y humildad de corazón no consiste solamente en dolerse en el pecado, aunque ser sensible al pecado en nuestras vidas es importante y vital para andar en santidad, sin embargo, humildad significa más que eso, significa agachar nuestra cabeza y dejar que Cristo sea esa cabeza que dirige nuestros pasos y gobierna nuestra vida. Lamentablemente el mensaje de la Cruz de Cristo se ha casi extinguido en la iglesia moderna, muy poco o nada se nos predica del arrepentimiento (necesario para recibir el Espíritu Santo y el perdón de pecados), muy poco o nada se escucha en el pulpito, mensajes acerca del pecado en nuestras vidas, ni mucho menos se nos predica hoy acerca del Infierno. Todas estas cosas son vitales para el conocimiento del pueblo de Dios, para un crecimiento Verdadero en la Vida de Cristo, para una verdadera libertad del Pecado AQUI y AHORA para que andemos en victoria. Es hora de que tomemos el examen, es hora de que nos miremos a nosotros mismos, nos Examinemos y seamos honestos con Dios y con nosotros...¿Realmente amo yo a Dios? ¿Realmente amo yo a los hermanos en la fe? ¿Realmente estoy dispuesto a renunciar a todo, aun hasta a mi PROPIA VIDA para seguir a Cristo? ¿He muerto a mis pecados, los aborrezco? Anhelo la Santidad? ¿El fruto del Espíritu ha brotado en mi Vida y ha sido de bendición para muchos? Son preguntas que pocos están dispuestos a hacerse porque se sienten muy seguros en el evangelio que ellos se han creído que sólo tapa los pecados evidentes, pero deja el corazón intacto, con todas sus rebeliones, toda la concupiscencia, lleno de envidia, codicia y orgullo. Pero el Verdadero pueblo de Dios, es aquel que tiene circuncidado su corazón, que no solo lleva la "etiqueta cristiana" a todas partes, sino que vive la Vida Cristiana. Hombre, mujer, no se engañe, Dios ha hablado claro y ha dicho: "pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra." Isaías 66:2
"Si oyereis HOY su voz, No endurezcáis vuestros corazones..." Hebreos 3:15