Después de un fin de semana libre, volver a la rutina
diaria, el trabajo, las tareas, unas más deseadas,
otras odiadas, supone un esfuerzo que todos
tenemos que afrontar con actitud positiva.
“Todo corazón humano debe encerrar
en cierta manera, tres corazones.
Un corazón lleno de sumisión y gratitud,
para con Dios.
Un corazón compasivo y maternal,
para con el prójimo.
Un corazón severo y juez de sí mismo.
Este corazón; uno y trino debe ser el mío.”
MABELY