Hay un “No Temas” para cada día.
No debo temer a pasar necesidad porque el SEÑOR es mi Pastor y nada me faltará.
No debo temer la soledad, porque Él estará conmigo.
No debo temer a equivocarme, porque Él me guiará por el camino correcto.
No debo temer al fracaso porque Él confortará mi alma.
No debo temer al futuro, porque el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida.
Créelo!