Autor: Y.P. Fernández | Capitulo cubano Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad / http://www.capitulocubano.cult.cu/index.php?option=com_content&view=article&id=611:entrevista-con-carmen-bohorquez-a-proposito-del-caso-de-joaquin-perez-becerra-le-estan-abriendo-el-paso-a-los-planes-de-eeuu&catid=44:articulos&Itemid=40
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En la agenda latinoamericana, un tema mueve a encendido debate por estos días, la detención en Venezuela de Joaquín Pérez Becerra, periodista de origen colombiano y nacionalidad sueca, director de la agencia ANNCOL, y su deportación a Colombia cumpliendo los acuerdos internacionales firmados por ambos países con la INTERPOL. El caso ha desatado una campaña de opinión en contra del presidente venezolano Hugo Chávez que incluye al ministro de Comunicación Andrés Izarra y al canciller Nicolás Maduro. A propósito, La Jiribilla sostuvo un encuentro con la historiadora y filósofa venezolana Carmen Bohórquez, quien se encuentra en La Habana para participar en una reunión de coordinadores de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad y ofrecer una conferencia en la Casa del ALBA bajo el título de “Independencia y Revolución: El desafío del Bicentenario”.
Para quien fuera Directora General de Relaciones Internacionales del Ministerio de Cultura de Venezuela, la campaña desatada responde a “una manera de precipitarse a hacer juicios” con la cual está en “desacuerdo tajante”, pues están realizadas “desde el terreno de las conjeturas porque ninguna de las personas que ha asumido esas posiciones tenía los elementos de juicio reales en la mano como para poder acusar al Presidente”.
Según Bohórquez, varios factores debieran tenerse en cuenta para valorar la decisión asumida por el Presidente venezolano. “Para mí está absolutamente claro que lo de Pérez Becerra fue una trampa muy bien armada, fue mi percepción desde el primer momento. La trama se armó de tal manera que el presidente Chávez quedó encerrado en una disyuntiva, en cualquiera de los dos casos a él lo pusieron en una posición de perder/perder, y Santos estaba en la de ganar/ganar cualquiera que fuera la decisión. Si el presidente Chávez no lo entregaba, ello iba a ser tomado como la prueba conclusiva de que él y el gobierno venezolano amparan el terrorismo y, por lo tanto, es un gobierno terrorista. Ese ha sido el argumento permanente del gobierno norteamericano contra Venezuela, ya sabemos que es parte de las estrategias de los EE.UU. el comenzar a minar la credibilidad de un líder ante su pueblo y de dañar su imagen internacional para desarmar cualquier movimiento de defensa cuando ellos tomen la decisión de acabar con él. La estrategia ha sido probada muchas veces, y el ejemplo de Irak lo patentiza. El caso de Pérez Becerra pone a Chávez en una disyuntiva terrible: si no lo entregaba, ahí estaba la prueba de que amparaba el terrorismo y si lo hacía, como lo hizo, también ellos ganaban porque iban a provocar una reacción de los movimientos de izquierda que se precipitan a condenar de inmediato al presidente Chávez, o sea, fracturar las izquierdas.
“Hay muchas cosas sin explicación en el caso Pérez Becerra. El señor cuando sale de Suecia tiene alerta azul, está tres días en Alemania, luego sale de allí y es cuando la INTERPOL pone alerta roja. El director del organismo internacional declaró que ellos no clasificaban como alerta roja, que son los gobiernos los que la piden, lo cual tampoco es así porque INTERPOL no es un organismo tan neutro como se presenta, pero es cierto que los más de 180 países que han firmado el acuerdo se comprometen a que si alguien es solicitado por otro país con alerta roja, el gobierno del país donde la persona se encuentra, está obligado a detenerlo y entregarlo al país reclamante. Pérez Becerra tiene nacionalidad sueca, ahora habría que ver si Colombia podía o no solicitarlo ya que él había renunciado a la nacionalidad colombiana, pero eso se supo después, no en el momento. Un indicio de la trampa está en el procedimiento que usó el presidente Santos: llamó dos horas antes de aterrizar el avión al presidente Chávez y le dijo: un ciudadano colombiano catalogado con alerta roja por la INTERPOL va a aterrizar allí, solicito que por medio del acuerdo que tenemos lo detenga y lo entregue. E inmediatamente Santos hizo pública a través de la prensa la conversación, con lo cual estaba cerrando cualquier puerta de escape.
“Si vamos a demandar las responsabilidades que hay en el caso debemos pedírselas a todos los implicados, incluido el propio Pérez Becerra, porque hasta ahora no hay ninguna explicación de qué venía a hacer en Venezuela en ese momento, a dos días de instalarse la cumbre de la CELAC. ¿No sería también una maniobra dirigida a abortar la reunión? ¿Qué hubiese pasado si el presidente Chávez no entrega a Pérez Becerra? ¿Qué actitud hubiera asumido Colombia y junto con ella Chile, Panamá, Perú? ¿Hubiesen venido a la reunión de cancilleres para crear la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños? Se ha dicho que el presidente Chávez ha entregado a Pérez Becerra a la tortura colombiana y a una muerte segura; pero el mismo Becerra ha dicho en una entrevista a la ANNCOL que ha sido publicada tanto de manera escrita, como en audio, que la policía colombiana lo recibió con respeto, que tiene un excelente abogado y la embajada sueca está muy implicada en el caso, aparentemente eso, que se temía que fuera a ocurrir no está ocurriendo.”
Al decir de Carmen, “lamentablemente compañeros que militan en movimientos de izquierda han tomado unas posiciones que ellos sabrán a qué razones obedecen pero, sin duda, le están haciendo el juego al enemigo”.
En su opinión, “estamos viviendo una situación mundial sumamente peligrosa, amenazante, y es necesario que los pueblos, los Partidos, los intelectuales, que todo ciudadano responsable tenga bien definido cómo se va a situar frente a tal amenaza.
“El enemigo común ya sabemos quién es, nosotros no podemos distraernos y caer en acusaciones internas o en tratar de aprovecharnos de determinadas situaciones para posicionarnos mejor personalmente o pretender erigirnos en guardián de la moral revolucionaria, mientras lo que estamos haciendo es contribuir a una escisión de la izquierda, a una división de las fuerzas que vienen aglutinándose, resistiendo las amenazas del imperio.
“Estamos en una situación crítica de supervivencia de la humanidad. Hoy tenemos una superpotencia que emergió triunfante de la Segunda Guerra Mundial y actúa pasando por encima hasta de los límites que ella misma inventó como la carta de fundación de la ONU, las resoluciones de este organismo, sus Consejos de seguridad, criaturas todas nacidas de sus intereses imperiales para tratar de dar una imagen de equilibrio mundial. Es una potencia cada vez más agresiva, que está desarticulando todo el sur, imponiendo su voluntad por encima de cualquier cosa, ese es el enemigo que tenemos que enfrentar.
“Nuestros líderes pueden cometer errores. Si damos por cierta la hipótesis de que fue un error, ello no justifica el haber mantenido hasta hoy una agresiva campaña contra la figura del presidente Chávez que ya fue más allá de los límites de lo normal. Si lo que nos preocupa es la libertad de Pérez Becerra, lo lógico sería que la campaña estuviera, por lo menos, también dirigida hacia el presidente Santos, de Colombia, quien en este momento tiene la responsabilidad de tener al señor Pérez Becerra en prisión. Ninguno de los escritos que he leído menciona al presidente Santos, lo cual ya me hace sospechosa la campaña, todo sigue dirigido a atacar al presidente Chávez y con ello se está cometiendo un error aún más grave desde la izquierda, pues le están haciendo el juego a las fuerzas de la derecha, le están abriendo el paso a los planes de EE.UU. de acabar con las revoluciones en América Latina.
“Aquí no se trata de la figura del presidente Chávez como persona, sino que él representa a todo un pueblo con sus esperanzas de una vida distinta. Nadie puede negar el papel que ha jugado en el continente en los últimos 12 años, y no se puede negar un trabajo profundamente dedicado a la construcción de esa alternativa en nuestra América, a sentar las bases de una real unidad latinoamericana, ese viejo sueño de más de 200 años, de Miranda, de Bolívar, por el que tanta gente ha luchado. El presidente Chávez ha sido clave en el impulso de la unidad latinoamericana, en la creación y fortalecimiento del ALBA, ha impulsado con fuerza la UNASUR. No es posible negar que la Revolución Bolivariana haya estimulado que en otros lugares de nuestra América también los movimientos revolucionarios surjan y se consoliden. Cuando atacan al presidente Chávez, están atacando todo eso y con ello deslegitimando también al resto de los procesos revolucionarios del continente.
“Es necesario una reflexión profunda en torno a nuestras posturas ante casos como este, que van a seguir ocurriendo. Las elecciones presidenciales que se avecinan en Venezuela en 2012 son decisivas, y de ellas no solo depende Venezuela, lo que pase ahí va a influir en el resto del continente, y si se pierden van a ir luego por Evo, por Correa y hasta por Cuba misma, lo cual provocaría una conmoción que es lo que están buscando. No podemos fijar nuestra posición ante este caso aislándolo del contexto internacional.”