Más de 300 grupos de disidentes cubanos han formado una especie
de parlamento opositor con el fin de desarrollar la naciente sociedad
civil del país, dijeron ayer dirigentes de la amplia organización.
Su principal organizadora, Marta Beatriz Roque, dijo que la Asamblea
para Promover la Sociedad Civil une a unas 321 organizaciones que
representan desde activistas por los derechos humanos hasta bibliotecarios
independientes, pasando por gremios y grupos de periodistas que operan
fuera del régimen comunista de la isla.
''No tenemos las condiciones y no es el momento'' para que las
agrupaciones participen en un encuentro masivo, pero ''estamos haciendo lo
que se puede para hacerlo lo más pronto posible'', dijo Roque. Tal
concentración de grupos, especialmente de los disidentes, es algo inédito
en Cuba, donde todos los actos masivos deben estar organizados o cuando
menos aprobados por el Estado.
No hubo una reacción inmediata de parte del gobierno, que suele
responder generalmente con declaraciones cuidadosamente escritas,
publicadas en diarios estatales. Las autoridads generalmente califican a
los disidentes como ``contrarrevolucionarios''.
Roque dijo a la prensa que los grupos desean representar un amplio
espectro político. ''La asamblea está abierta a todos los que quieran
participar'', dijo.
Entre quienes no se han sumado a la asamblea están los organizadores de
un esfuerzo de recaudación de firmas conocido como el Proyecto Varela, que
busca un referendo sobre mayores derechos en la isla, como los de libertad
de expresión y empresa privada.
Roque es una entre varios disidentes que no apoyan el proyecto, al
considerar que sus alcances son limitados.
Pero los organizadores del mismo pueden unirse a la asamblea si desean
hacerlo, dijo René Gómez Manzano, otro organizador que no apoya la
realización del proyecto.
La asamblea, de hecho, incluiría a ''grupos que hayan firmado el
proyecto. Es incluyente, no excluyente'', dijo Delgado.
La negativa de Roque, Delgado, el ingeniero Félix Bonne y varios otros
disidentes a apoyar el Proyecto Varela ha causado una fuerte división en
la oposición cubana. Esos tres se cuentan entre un grupo de conocidos
opositores que fueron condenados en 1999 luego de un juicio a puerta
cerrada que generó protestas internacionales.
Vladimiro Roca, el cuarto miembro original del grupo, apoya el Proyecto
Varela. Roca, ex piloto de combate e hijo de un fallecido dirigente del
Partido Comunista Cubano, fue liberado en mayo luego de cumplir la más
larga sentencia de todos sus compañeros de armas: cinco años.
''Hay otra parte que dice que sí tenemos que cambiar la Constitución'',
dijo Roque al referirse a la insistencia de los organizadores del Proyecto
de que quieren crear nuevas leyes, no cambiar la carta magna cubana.
''Con esta constitución no vamos a resolver nada. Con Fidel Castro no
vamos a resolver nada'', dijo Roque.
Los organizadores del Proyecto enviaron más de 11,020 firmas a la
Asamblea Nacional en mayo, pero no han recibido respuesta directa alguna a
su solicitud de realizar el referendo.
Luego de que fueron presentadas las firmas, sin embargo, el parlamento
aprobó una enmienda constitucional que declara al sistema social, político
y económico cubano como
``irrevocable''.