MAS DE UN HEROE

Camilo en el batallar de la Revolución 

José A. de la Osa

Camilo Cienfuegos salió del pueblo y en él se ha multiplicado, y 43 años después de su desaparición física está vivo y presente en el batallar heroico de la Revolución cubana.

Con estas palabras el moderador Randy Alonso introdujo la Mesa Redonda de ayer, Camilo es la imagen del pueblo, que contó con un panel integrado por Olga Llera, secretaria de Camilo después del triunfo de la Revolución; Ricardo Martínez, fundador de Radio Rebelde y combatiente del Ejército Rebelde; Osmín Fernández, jefe de despacho de Camilo luego del triunfo de la Revolución.

También José Núñez, combatiente de la columna Antonio Maceo, durante la invasión de Oriente a Occidente; Guillermo Cabrera, director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí e investigador de la obra del Señor de la Vanguardia; y Perfecto Romero, fotógrafo de la columna del Che durante la Invasión.

Una importante acción cumplida por Camilo Cienfuegos, días antes del accidente de aviación que lo sepultaría en el mar, la desarrolló en la provincia de Camagüey, adonde viajó el 21 de octubre para abortar un intento de traición que se fraguaba en el regimiento Agramonte por el entonces Comandante Hubert Matos

Ricardo Martínez, quien lo acompañó en aquella misión, ofreció detalles de la discusión sostenida entre Camilo y Hubert Matos, reconstruida a partir de los recuerdos por algunos compañeros participantes en aquellos hechos. Camilo le hizo patente, poniéndolo al descubierto, cómo Matos les estaba haciendo el juego a los enemigos y confundiendo a valiosos compañeros, indisponiéndolos contra Fidel y la Revolución, mientras que en ningún momento, le había planteado preocupación alguna con el proceso revolucionario en marcha.

Indignado, Camilo le dijo que a sus maniobras no podían dárseles otros nombres que sedición, conspiración y traición contrarrevolucionaria. Camilo tomó entonces la Jefatura del Regimiento Agramonte.

Camilo sale al encuentro de Fidel, ya en ese momento en Camagüey, y juntos regresan con todo el pueblo, y "toman por asalto" el regimiento brincando los muros, "en un espectáculo tremendamente impresionante que pude ver porque me había quedado custodiando a Hubert Matos en la Jefatura", narró Ricardo Martínez.

Finalmente, nuestro colega Guillermo Cabrera sustentó cómo ciertamente Camilo era, con mayúsculas, el Señor de la Vanguardia, y recordó palabras de Fidel en la segunda mitad de la década de los sesenta cuando se estaba construyendo el Partido.

Decía entonces el Jefe de la Revolución: En los años de lucha en las montañas nosotros nos preocupábamos mucho por nuestra vanguardia, porque tenía tareas muy especiales y muy importantes. Era la primera unidad en chocar con el enemigo si se emboscaba en el camino, cuidar la ruta, montar guardia permanentemente, y allí, en el pelotón de vanguardia de nuestra columna estaba Camilo. Y agregaba Fidel: Eso es el Partido, la vanguardia.

SALUDOTES REVOLUCIONARIOS

ANELITA