MIENTRAS LA PRINCIPE NEGRO SE ALEGRO CON LA VISITA DE DREKE A EEUU , ALGUNOS GUSANILLOS SE LLEVARON UN MAL RATO . LA JIRIBILLA LA VERDAD DE CUBA EN MIAMI Jon Hillson| North Miami
Después de ser recibidos con una ovación por parte de la gran mayoría de 240 personas, los dos revolucionarios cubanos Víctor Dreke y la doctora Ana Morales hablaron en una reunión pública en la Florida Internacional University (FIU) la noche del 13 de noviembre. La campaña montada por sectores ultraderechistas para detener el evento —que fue movilizada por las radioemisoras reaccionarias y el Diario de las Américas— fracasó completamente. Según una veterana activista pro cubana, en la “memoria reciente”, esta fue la reunión pública más grande en defensa de Cuba celebrada en la región de Miami. La mayoría de la gente en la reunión eran estudiantes —de la FIU, la University of Miami, y la University of South Florida (USF). Es un público diverso: hay también una amplia delegación de cubano-americanos progresistas y grupos de jóvenes haitianos.
“Fue algo extraordinario”, dijo Andrés Gómez, fundador y actual coordinador nacional de la Brigada Antonio Maceo. Y sobre todo, a la misma vez, una victoria importante para libertad de expresión aquí y una nueva prueba de “las profundas debilidades de la extrema derecha”. El foro con un orador de una larga trayectoria revolucionaria e internacionalista como Dreke, en los alrededores de Miami, fue el punto culminante de la gira de los dos revolucionarios en Estados Unidos. Un éxito histórico. Una nota interesante: los organizadores en Miami, trabajando con miembros de la facultad y grupos estudiantiles, confirmaron el lugar de la reunión 36 horas antes el evento. La cantidad de los asistentes, por tanto, fue significativa. Fue la reunión “más caliente” de la jornada, le dijo Dreke, el vicepresidente de la Asociación de Amistad Cuba-África más tarde, ante cuarenta personas que apoyaban el éxito en la modesta casa de un miembro de la Alianza Martiana, en un barrio mayormente cubano-americano. Un activista pro cubano reportó que una radioemisora reaccionaria acababa de reconocer que, para ellos, la reunión había sido un “desastre nacional”. Sin duda, esto fue notado por el jefe del grupo terrorista de Alpha 66, Andrés Nazario Sargén, quien asistió —y fue bien vigilado por un contingente de defensa y seguridad. La noche anterior los cubanos hablaron ante 120 personas en la USF. Allá también fracasó un intento de perturbar el evento lanzado por un grupo de 12 ultraderechistas de origen cubano. La experiencia impulsó a aproximadamente a 18 personas, la mayoría estudiantes, a viajar en cuatro carros a Miami —casi 350 kilómetros al sur— para asistir a la reunión y participar en la defensa de la conferencia. El foro en Tampa fue “tremendo” dijo un estudiante y la intervención de los extremistas “patética. No tenían ninguno argumento”. La gira de Dreke y Morales concluirá con reuniones en la Harvard Univeristy, la University de Massachussets en Boston, y Brown University en Providence, Rhode Island, este fin de semana, la despedida será por parte del comité organizativo nacional en Washington. En las conferencias —en universidades desde Washington, DC; Baltimore, Maryland; Georgia y Alabama, reuniones con agricultores afronorteamericanos, obreros, estudiantes de una escuela secundaria, y otros, Dreke y Morales han hablado ante casi 2 000 personas —en realidad muchos más si se tiene en cuenta la cobertura de la prensa— en defensa de la Revolución cubana, su historia y, en particular, sobre su ayuda internacionalista a África. En el caso de Morales, una profesora en la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, sobre los logros alcanzados en la salud pública. Ambos revolucionarios habían recibido una gran cantidad de invitaciones de académicos prestigiosos para visitar Estados Unidos. Salió hace poco un libro escrito por Dreke, publicado por la editorial Pathfinder, sobre sus experiencias en la lucha contra bandidos y en el Congo: De la sierra del Escambray al Congo: En la vorágine de la Revolución Cubana. El Diario de las Américas trató de impulsar las acciones de la extrema derecha anunciando el 13 de noviembre en su portada: “Indigna al exilio la presencia en Miami de torturador cubano”. Los dos congresistas reaccionarios Ileana Ros Lehtinen y Lincoln Díaz Balart le dieron a la prensa una carta al secretario de estado Colin Powell en donde se criticaba “el otorgamiento de visa a Dreke”,otro esfuerzo gusano de tratar de presionar a la FIU a cancelar la reunión. Pero una portavoz de la universidad, Aileen Izquierdo, rechazó el proyecto antidemocrático. Según ella, la invitación a Dreke y Morales, es una “práctica común” tener “diferentes personalidades, con diferentes perspectivas” para que hablen en la FIU. Dos docenas de ultraderechistas asistieron a la reunión, para tratar de perturbarla. Pero quedaron intimidados por la gente, su entusiasmo, los aplausos y gritos a favor de los cubanos. Un cuerpo de voluntarios —estudiantes y activistas políticos— siempre les vigilaron. Algunos derechistas fueron expulsados —bajo caluroso aplauso— por la policía de la FIU. También participaron en el comité de la seguridad activistas de Los Ángeles, Houston, Newark, Nueva Jersey, Nueva York y Boston. “Afuera del salón, aproximadamente 20 manifestantes portaban pancartas que decían ‘Asesino” y una que decía ‘Libertad para Cuba. Ayuda para Castro es un crimen’”, según un extenso artículo en el Miami Herald. “Pero varios cientos de personas que asistieron al foro se mantuvieron atentos y curiosos para oír lo que Dreke tenía que decir. La mayoría del público ofreció una ovación cuando se anunció su nombre”. Raro que se diga un fragmento de verdad sobre algo de Cuba en el Herald. Según el artículo, Ninoska Pérez Castellón —una veterana gusana— canceló “sus planes para asistir a la conferencia de Dreke cuando se le enfermó un familiar”. ¡Que causalidad! La absoluta mayoría de los derechistas eran personas de media edad o más vieja. Dreke explicó en detalles la misión cubana en el Congo, donde fue el segundo al mando del Che; las actividades del internacionalismo cubano en Argelia y Guinea-Bissau; y las actividades terroristas dirigidas contra Cuba durante los 43 años de la Revolución. Contestó preguntas de todos —incluyendo a los cubanos ultraderechistas que observaron las reglas de la discusión. Alguien dijo que “la solidaridad internacional cubana” fue dada en el contexto de la guerra fría, como un proyecto de la Unión Soviética Al explicar Dreke, que “la solidaridad cubana nunca fue dominada por la Unión Soviética”, su respuesta recibió un aplauso entusiasta. Ana Morales habló sobre el sistema de salud pública en Cuba y su solidaridad médica en África. Los médicos cubanos “están calificados en el sistema socialista, la única manera en que se pueden identificar y resolver los problemas de la gente”, dijo y sus palabras también fueron apoyadas por un aplauso. Ella le contestó a una derechista sobre la “libertad” de médicos cubanos para dejar el país. “En 1959, tuvimos 6 000 médicos y una población de seis millones. Hoy tenemos once millones y 67 000 médicos. ¿Qué piensas que significa? Si un médico quiere salir, puede hacerlo”. El evento en la FIU âque duró dos horasâ fue auspiciado por once departamentos académicos y comités estudiantiles, profesores, y grupos comunitarios y políticos, incluyendo la Alianza Martiana y la Coalición contra el embargo de Cuba de Miami. Sus miembros dieron también información sobre el caso de los cinco compañeros cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos. Muchos ya están listos para la próxima delegación. Especialmente en Miami.
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