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General: Más de 40 años bloqueados: EE.UU. quiere privar de la vida a los cubanos
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| De: Principe_Negro (Mensaje original) |
Enviado: 03/01/2003 02:46 |
Más de 40 años bloqueados
Estados Unidos quiere privar de la vida a los cubanos
LIDICE VALENZUELA
El gobierno de turno en Estados Unidos en 1962 impuso un castigo a la triunfante Revolución Cubana: bloquear a la Isla económicamente en un intento, fallido hasta ahora, de doblegar a la población por hambre y carencia de medicamentos. Es decir: privarlos del humano derecho a la vida.
La fundamentación legal de la imposición del bloqueo total es la Orden Ejecutiva 3447 del 7 de febrero de 1962 -tres años después de la victoria revolucionaria-, la cual alega los Acuerdos de la Octava Reunión de Consultas de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos y el supuesto papel de Cuba en la situación internacional de la época y en la llamada "guerra fría" entre Estados Unidos y los después desaparecidos países socialistas del Este europeo.
Treinta años después, la Ley para la Democracia Cubana, conocida como Ley Torricelli por el apellido de su autor, Roberto Torricelli, de Nueva Jersey, trató de dar un nuevo matiz al bloqueo, ya considerado anacrónico en su fundamentación de los 60.
La guerra fría desapareció. Estados Unidos mantiene normales relaciones de todo tipo con los ex socialistas, y con China y Vietnam, que no han renunciado, al igual que Corea del Norte, al socialismo.
Pero Cuba es otra cosa. Es el deseo, no logrado, de apropiarse de una nación. Un propósito que nació en el siglo XIX y se mantiene hasta nuestros días, con la oposición de los isleños, mujeres y hombres de vocación patriótica y nacionalista.
De ahí que Torricelli delineara la continuación de un programa de injerencia en los asuntos internos de Cuba y de terceros países que intenten mantener relaciones normales de intercambio comercial con la Isla. El bloqueo, aunque las razones por las que alegan imponerlo no existieran más, debía manterse.
El congreso norteamericano, al aprobar tal legislación, irrespeta los principios internacionales reconocidos de soberanía y libre determinación, según opinan expertos en la materia.
Lo más significativo de esta Ley y sus consecuencias para el pueblo cubano fue el establecimiento de prohibiciones y sanciones para las compañías subsidiarias extranjeras o afiliadas a empresas norteamericanas, aunque están radicadas en terceros estados y bajo las leyes de los mismos.
A través de esas subsidiarias la Isla adquiría, hasta entonces, productos vitales para la subsistencia. Eran 107 las casas matrices norteamericanas en terceros países interesadas en estas vías de acceso al mercado cubano, que en 1991 llegó a un volumen de 718 millones de dólares, el 90% de ellos en alimentos y medicinas.
Pero en 1996, y para complacer a los contrarrevolucionarios de Miami, el gobierno estadounidense recrudeció otra vez el bloqueo después de que Cuba, en defensa de su soberanía nacional, derribara dos avionetas de la organización Hermanos al rescate que invadieron el espacio aéreo nacional sin autorización, en actitud amenazadora, y con grave peligro para la aviación civil.
Así aprobó la llamada Ley de Libertad y Solidaridad Democrática Cubana, conocida como Ley Helms-Burton (fue propuesta por el senador Jesse Helms y el representante Daniel Burton).
Aunque la Helms-Burton insistió en que su propósito era defender a los estadounidenses no se detiene a analizar que fueron la actitud prepotente e intransigente de EE.UU. y el propio bloqueo los que impidieron que estos recibiesen una compensación del gobierno cubano por sus propiedades, tal como ocurrió con nacionales de los demás países que se vieron en igual situación.
Esta Ley codificó toda la legislación promulgada con relación a Cuba desde 1962, todas las regulaciones del Departamento del Tesoro, Título 31 sección 515 de las regulaciones federales, tal y como estaban incorporadas el 1 de marzo de 1996.
También todas las disposiciones de la Ley del Comercio con el Enemigo y la Ley Alimentaria y la Ley Torricelli.
Mediante esta maniobra, el Congreso suprimió al Presidente de Estados Unidos las facultades que le estaban encomendadas por la sección 620 a) de la Ley de ayuda exterior de 1961, que dispone todo lo referente sobre el bloqueo. Esta capacidad ahora le corresponde a representantes y senadores.
Las autoridades de esa nación, centro unipolar de la política militar del Planeta, insisten en llamar embargo a las acciones ejercidas contra su vecina isla.
No obstante, las disposiciones de la Casa Blanca durante 40 años califican en las normas del derecho como un bloqueo tal y como conlleva su significado. Para juristas, esta postura significa un acto de guerra contra un país que vive en paz.
El bloqueo entraña un propósito genocida de las administraciones norteamericanas. El genocidio es un delito de derecho internacional, contrario al espíritu y a los fines de las Naciones Unidas, en cuya Asamblea General ha sido condenada por abrumadora mayoría esa política. Más de una decena de Resoluciones condenatorias de la ONU expresan el repudio de la comunidad internacional a tal práctica.
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