BUENOS AIRES, 25 de mayo.— Néstor Kirchner asumió hoy la presidencia de Argentina con un discurso en el que hizo énfasis en el cambio, en medio de las primeras medidas tomadas por el nuevo Gobierno y ante la presencia de 12 presidentes, entre ellos el líder cubano, Fidel Castro.
Las ceremonias oficiales para el traspaso de mando se iniciaron en uno de los salones de la sede del Congreso Nacional argentino cuando el presidente saliente, Eduardo Duhalde, recibió a las delegaciones que asisten a la toma de posesión. Al llegar Fidel, las cámaras de la televisión lo siguieron y captaron el fuerte abrazo que le dio Duhalde antes de continuar con los demás invitados.
FIDEL CASTRO SALUDA AL PRESIDENTE SALIENTE EDUARDO DUHALDE
El diario digital Clarín actualizó su primera página de hoy precisamente con la foto del encuentro entre Duhalde y Fidel, y lo mismo hizo La Nación.
Además del saludo a Duhalde y asistir a un almuerzo ofrecido por el mandatario saliente, el líder cubano participó en la ceremonia de juramento del Presidente y el Vicepresidente, y escuchó con atención el mensaje del nuevo primer mandatario argentino.
A las ceremonias de asunción de Kirchner asisten también los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez; Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Ecuador, Lucio Gutiérrez; Uruguay, Jorge Batlle; Colombia, Álvaro Uribe; Chile, Ricardo Lagos; Panamá, Mireya Moscoso; Guatemala, Alfonso Portillo; Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, y El Salvador, Francisco Flores.
Después de hacer el juramento de rigor junto con el vicepresidente, Daniel Scioli, Kirchner dirigió su primer mensaje a la nación en un discurso en el que el énfasis fundamental estuvo puesto en el cambio. "Cambio es el nombre del futuro", dijo.
ARRIBO DEL PRESIDENTE CUBANO A LA REPÃLICA ARGENTINA PARA ASISTIR A LA CEREMONIA DE TRASPASO DEL PODER AL NUEVO MANDATARIO NÃSTOR KIRCHNER
En una referencia directa a la práctica del neoliberalismo, Kirchner señaló que en la década de los 90 no importó la depauperación de los argentinos. Destacó que eso no debe repetirse, se intentó reducir la política a los resultados electorales y el gobierno a los círculos de poder económico.
Advirtió que "no habrá jugadas mágicas y salvadoras. Nadie piense que las cosas cambiarán de un día para otro".
Se pronunció por una mejor y más justa redistribución del ingreso. "Queremos recobrar los valores de la solidaridad y la justicia social que nos permitan cambiar la realidad actual", añadió.
Subrayó el mandatario que "sabemos que el mercado organiza, pero no articula, y es necesario que el Estado ponga igualdad allí donde el mercado excluye y abandona. El Estado debe proteger a los sectores más vulnerables, es decir, los trabajadores, los pensionados."
"Son necesarias políticas —expresó— que sean impermeables a las presiones provengan de donde provengan."
FIDEL A SU LLEGADA AL PAÃS SUDAMERICANO
También hizo énfasis en una política regional, fundamentalmente a través del MERCOSUR.
Tenemos que desmentir al neoliberalismo con incremento de la economía nacional y la creación de nuevos puestos de trabajo, señaló en otro momento.
"No se puede recurrir al ajuste e incrementar el endeudamiento. Los acreedores tienen que entender que solo podrán cobrar si a Argentina le va bien", aseguró para añadir a continuación que la deuda es un punto central, pero no podemos pagar sin asegurar a los argentinos el trabajo, la educación de sus hijos y el acceso a la salud.
Dijo que las fuerzas armadas sobre todas las cosas deberán estar comprometidas con el futuro y no con el pasado, y en lo internacional señaló que el MERCOSUR debe fortalecerse y ampliarse a nuevos miembros latinoamericanos y planteó una relación seria y amplia con Estados Unidos y con la Unión Europea.
El traspaso del poder y de la banda presidencial, así como del bastón de mando, se efectuó en el Congreso Nacional y no en la Casa Rosada, por primera vez en la historia argentina.
Asimismo, otro toque nacional lo dio Kirchner con la elección de un bastón de mando diferente a los anteriores. Abandonó el de empuñadura de oro, estilo francés, por uno criollo cargado de símbolos argentinos, ejecutado por el orfebre Juan Carlos Pallardo.
PARTICIPACIÓN DE FIDEL
La presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro ha llamado fuertemente la atención de los medios de difusión masiva, y de los argentinos que por centenares lo saludaron anoche, poco después de su llegada, frente al hotel Four Seasons, donde se encuentra alojado.
La multitud coreó consignas solidarias con Cuba (Cuba, Cuba, Cuba, el pueblo te saluda) y portaba carteles con el retrato del Che, así como banderas cubanas y venezolanas, con lo que también expresaron su solidaridad con la revolución bolivariana.
Uno de los manifestantes expresó que se trataba de un día histórico para Argentina y que "tal vez el más grande revolucionario vivo que hay en el mundo está pisando esta tierra y lo hemos podido ver, y ver tanta gente que ha luchado por una sociedad más justa. Para nosotros es quizás una de las mayores alegrías de la vida que hoy Fidel esté acá y ojalá para millones de obreros, de jóvenes, algún día podamos tener un país que sea justo y haya trabajo para todos".
Otro asistente señaló que quería decir que "la patria argentina es la patria también de Fidel, de Bolívar, la gran patria latinoamericana que soñaron nuestros padres."