Fidel Castro, socio de Hugo Chávez, ha llevado su discreta guerrilla a todas partes en Latinoamerica, ahora conquistaron sigilosa y discretamente a la Argentina. Fidel había prometido hacerle una guerra sin descanso al "IMPERIALISMO YANQUI".
Los asesores y guerrilleros de Fidel poco a poco van consiguiendo éxito en muchos países latinos. Ejército compuesto por socialistas ateos de varios países: China, Colombia, Cuba, Nicaragua, etc.
Estos asesores y guerrilleros, vestidos de civiles, GUIconsiguen posiciones y trabajos en empresas y comercios estatales, y en compañías multinacionales y en puestos gubernamentales, escalando posiciones, donde pueden causar mucho daño.
Tambien laboran en cualquier trabajo como choferes, bartenders, mecánicos de automóvil o aviación, guías turísticos, maestros, profesores, vendedores o agentes viajeros, gerentes, empresarios, encargados de cafés internet, etc.
Las mujeres de estos terroristas urbanos son igualmente peligrosas e hipócritas.
También aplican toda clase de terrorismo en las ciudades a los ricos, a los capitalistas y a los judíos.
Tienen órdenes de FIDEL de mentir, calumniar y levantar toda clase de falso testimonio contra ellos.
Han llegado a envenenar y han producido paros cardiácos a sus oponentes. Cuídese de ellos en las fiestas y las celebraciones. No confíe en nadie. Son muy hipócritas.
Si es Ud. un empresario, un comerciante o un político de importancia, tenga cuidado, suelen hacerse amigos de Ud. o sus familiares, luego que han conseguido información lo pueden perjudicar gravemente.
Suelen esparciar cuentos falsos y rumores contra sus oponentes, perjudicándolos de manera grave e irreparable.
Jamás diga Ud. abiertamente que pertenece a la oposición porque lo empiezan a asediar, a usted y a su familia.
También utilizan la intimidación y las amenazas.
Son una verdadera plaga terrorista, una mafia internacional, un ejército que se desplaza con cuidado a todas partes.
Asaltan a mano armada y les roban los automóviles a sus oponentes, secuestran a sus hijos, asaltan repetidas veces los negocios comerciales de los contrarios hasta obligarlos a vender o abandonarlos, entran a la fuerza a sus casas, o si no, introducen empleadas domésticas y vigilantes en urbanizaciones y residenciales, fieles al régimen castrista, para obtener información, espiar, robar, contaminar alimentos, y hasta dejarse correspondencia postal. Por medio de la mano de obra barata.