HOLA MIS QUERIDOS AMIGOS, COMO LO HAN ESTADO? YA LOS EXTRAÑABA, LO SIENTO PERO HAN SIDO SEMANAS DE MUCHO TRABAJO, AUNQUE YA MUCHOS SE FUERON DE VACACIONES A MI ME TOCAN DENTRO DE 15 DIAS......ME VOY A MONTERREY...ALGUNO SE APUNTA??? .....
BUENO PUES COMO VEN LOS CUBANITOS NO TIENEN IGUAL EN EL DEPORTE...Y EN ALGUNAS MUCHOS OTRAS COSAS.....
SALUDOTES REVOLUCIONARIOS
ANELITA
Santo Domingo.— El cubano Erik López obtiene más y más medallas para una historia que él mismo ha escrito. La gimnasia artística del continente se regodea en su sencillez para felicitarlo. Y Cuba entera lo sabe de memoria desde su primera dorada en la cita de 1991, celebrada entonces en Santiago de Cuba, hasta las seis de ahora en Quisqueya. Pocas cosas le faltan por conquistar a este emperador, nacido para gobernar la acrobacia.
Lo sucedido en sus últimos premios es imposible contarlo de otro modo. El título en caballo con arzones (9.750) fue el primero de la jornada final por aparatos con una demostración limpia y ejemplar, avance de lo que vendría después. Agradable sorpresa dio aquí el puertorriqueño Luis Vargas (9.587) con el subcampeonato, en tanto Mosaih Rodríguez de Brasil y Clayton Strother de Estados Unidos quedaron abrazados en el tercer puesto con 9.450.
En anillas, el más laureado atleta de la lid continental hasta la fecha, volvió a jugar con la estabilidad y se agenció la cima (9.700), escoltado por el venezolano Regulo Carmona (9.675) y el cubano Abel Drigg (9.525). Era su oro 16, válido para romper el récord de 15 del norteño John Beckner y adentrarse más en la inmortalidad. Luego tocaría el turno al pergamino del caballo de salto (9.456), con la cerrada oposición de los brasileños Diego Hipólito (9.443) y Michel Conceicao (9.393).
Pero todo estaba diseñado para implantar una marca de ensueño. Su evento favorito, las paralelas, lo permitió. Pantalón blanco y camiseta azul, Erick regaló al público su despedida de estas justas con una dorada casi perfecta (9.650), por delante de su compañero Drigg (9.450) y el colombiano Jorge Giraldo (9.350).
“Es lo más grande emocionalmente que ha ocurrido en mi carrera deportiva. Nunca pensé en implantar récord, solo en hacerlo bien, en despedirme por todo lo alto de estas reuniones atléticas. Ojalá pudiera tener ahora a mi lado al niño para abrazarlo. Es lo que más deseo...”, dijo luego de abrazar a su esposa Leyanet González y desearle éxitos para sus pruebas. El palmarés total, 22 preseas (18-3-1), constituye la mejor actuación de gimnasta alguno en catorce ediciones de los Juegos Panamericanos.