Fidel tenía razón. A continuación expongo un breve pasaje que rescaté de un libro escrito por Víctor Joaquín Ortega (que forma parte de mi Biblioteca) titulado: “Cuba en los Panamericanos”. Esto es sólo un anticipo y está dedicado a aquellos gusanillos mediocres que rebosan de alegría cuando algún compatriota del deporte, tentado por los cantos de sirena del capitalismo decide desertar traicionando a su Bandera y a su Pueblo. Ellos sólo son capaces de celebrar estos hechos aislados y lamentables, pues su incapacidad mental y su odio ideológico les produce tal ceguera que no les permite admirar el excelente nivel alcanzado por los deportistas cubanos a partir del triunfo revolucionario.
Es el certamen deportivo más importante para los cubanos en 1963: los Primeros Juegos Deportivos Nacionales Escolares, inaugurados en el CVD Eduardo Saborit de Playa, el 22 de agosto. El futuro batiéndose ya en el presente: 3700 atletas de la categoría trece a dieciséis años. La pureza manifestándose en lo que era antes antro: el Cinódromo de Marianao, sede de las carreras de perros, paraíso de apostadores.
El Comandante en Jefe se había referido al deporte en varias ocasiones ese año. El 16 de marzo de 1963 durante la eliminatoria, celebrada en la Ciudad Deportiva, para seleccionar el conjunto de púgiles que actuaría en Sao Paulo, dijo:
“Tenemos buenos campeones, aunque estamos empezando. Ahora se está sembrando la semilla, la primera semilla de un gran deporte y yo creo que el deporte va a crecer de manera fantástica.”
Casi un mes más tarde, exactamente el 14 de abril, expresó en el Estadio Pedro Marrero a los atletas escogidos para asistir a los Panamericanos:
“El desarrollo que ha obtenido el deporte es inmenso. ¡Qué auge tiene el deporte hoy! Ya veremos de aquí a ocho o diez años. Ustedes son jóvenes y estarán practicando deportes y los que no, se habrán convertido en profesores.”
En la jornada inaugural de los Juegos Escolares, Fidel pronunció el discurso principal. De esa pieza oratoria escogemos algunos párrafos:
“El deporte forma parte de la educación y no se puede concebir un buen atleta que no sea un buen estudiante; no se puede concebir a un campeón que no sea buen estudiante…”
señaló que la justa “…marca una nueva etapa, una nueva época en nuestros deportes…”. Y aseguró: “De entre ustedes, de entre los que han demostrado vocación por el deporte, firmeza en el deporte, de entre los que han demostrado tener tenacidad en el deporte, condiciones de deportistas, de entre ustedes saldrán el día de mañana campeones que defenderán con orgullo la bandera de la patria revolucionaria en las competencias internacionales.”
Cuba da el gran salto a partir de los Juegos de 1971, conquistando más oro (31 medallas doradas) que en las cinco contiendas anteriores (21). Algo fantástico que no quedó ahí: la superación fue constante hasta nuestros días. El deporte es otro logro inobjetable, otra conquista incuestionable de la Revolución cubana.
Próximamente en “Cuba heroica” se agregará un espacio dedicado al deporte cubano donde, en primer lugar, será tratada la historia de los Juegos Panamericanos y el desempeño de la Isla en los mismos.
No te impacientes Carlitos RD, pronto tendrás lo que te mereces.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)