Buscará Francia medios extraoficiales para ayudar
al pueblo cubano
Francia buscará otros medios extraoficiales
para enviar ayuda a la población cubana tras la anulación de los programas de
cooperación con Cuba anunciada esta semana por La Habana, informó hoy una fuente
oficial.
El vocero del ministerio francés de Asuntos
Exteriores, Hervé Ladsous, declaró este viernes que la decisión tomada por el
gobierno de Fidel Castro "perjudica indiscutiblemente" a la población de la isla
caribeña.
Ladsous afirmó que París analizará "si existen
otros medios para que el pueblo (cubano) pueda beneficiarse" de la ayuda
francesa tras la decisión de suspender la cooperación.
Explicó que entre otros medios Francia podría
emplear la cooperación "descentralizada" entre colectividades locales,
Organizaciones No Gubernamentales o fundaciones locales, como sistemas para
mandar ayuda a Cuba.
El gobierno cubano decidió rechazar la ayuda
oficial al desarrollo de los 15 países de la Unión Europea (UE) a finales de
julio pasado.
En un discurso pronunciado con motivo del 50
aniversario del asalto al Cuartel Moncada, el presidente Castro dijo que su
gobierno renunciaba a la ayuda "por elemental sentido de dignidad".
La decisión fue tomada como la reacción de La
Habana a la revisión de la cooperación de la UE con Cuba anunciada a finales de
julio.
La UE decidió en junio recortar su cooperación
con Cuba y reducir las visitas oficiales de sus altos funcionarios a la isla
para criticar la represión contra 75 disidentes cubanos y la ejecución de tres
secuestradores de una lancha.
A principios de julio París anunció que revisaba
su cooperación bilateral con Cuba, pero se comprometió a "continuar los
proyectos que beneficiarán directamente a la población".
Entre otros programas, Francia canceló el
programa de formación de policías que mantenía con La Habana y otro sobre
información geográfica.
Los programas de cooperación franceses anulados
por La Habana ascendían este año a casi tres millones de dólares.
Con motivo de la celebración del 14 de julio, día
nacional de Francia, la embajada francesa en La Habana invitó a los actos
celebrados en su legación diplomática a varios disidentes de la isla.
Este jueves, Francia deploró la decisión del
gobierno cubano de anular los programas de cooperación con París en curso y las
negociaciones para nuevos proyectos.
"Francia deplora la situación creada (entre ambos
países) y se lo ha hecho saber a las autoridades cubanas", informó la vocera del
ministerio francés de Asuntos Exteriores, Cecile Pozzo di Borgo.
La vocera diplomática subrayó que "la población
cubana será la víctima de estas anulaciones".
Los programas tenían un fuerte contenido social,
según la cancillería francesa, ya que se referían a cuestiones de salud,
agricultura, formación profesional, medio ambiente e investigación científica.
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Mentiras francesas
En el afán
de culpar al gobierno cubano de una situación que provocaron los gobiernos
europeos en su vergonzoso alineamiento con Washington, el señor Ladsous
tergiversa y manipula los hechos. Por si acaso la famosa posición común incluye
también la mentira común, Cubadebate quiere aclarar las cosas.
Lo primero es recordarle a Ladsous
que él dijo exactamente lo mismo, hace dos meses, el 18 de julio. En una nota,
reproducida ese día por El Universal bajo el pomposo título de "París cancela
plan de ayuda a La Habana" Ladsous adelanta lo que ahora repite, con la única
diferencia de que entonces no pudo referirse al discurso de Fidel por el 50
aniversario del Moncada como causa de la decisión del gobierno francés,
sencillamente porque el acto no había ocurrido.
Pero hay más. El 21 de julio, tres
días después de aquellas declaraciones y cinco antes del discurso de Fidel en
Santiago de Cuba, BBC Mundo reproducía las amenazas formales de la Unión Europea
en la portada de su sección para América Latina, bajo una foto muy sugerente de
la comunidad de intereses de los 15 en cuanto a Cuba (que no en otros temas, ya
se sabe).
Los titulares relacionados ese día
en esa página aclaran muy bien el itinerario de la farsa anticubana que ahora
Ladsous parece olvidar. Desde el del día D de la campaña europea contra la Isla
(5 de junio): "Europa sanciona a Cuba", pasando por el de "Francia revisa su
relación con Cuba" (20 de junio), hasta llegar al muy explícito: "Francia
celebra cumpleaños con disidentes cubanos" (14 de julio), esas notas
relacionadas en BBC, permiten aclarar muy bien cómo se gestó la maniobra que
ahora Ladsous pretende ocultar.
La verdad sea totalmente dicha,
señor Ladsous. Como se puede leer en la nota de BBC del 21 de julio, bajo el
hipócrita argumento de los derechos humanos y las libertades civiles, la UE le
estaba exigiendo a Cuba "reformas económicas" y "transición". En otras palabras:
desmontar todo el proceso político revolucionario. Lo mismo que Estados Unidos
ha querido imponerle a la Isla durante 40 años por todos los medios posibles
(incluido el terrorismo) y que Cuba ha rechazado en ejercicio de su soberanía e
independencia con el respaldo mayoritario del pueblo.
En cuanto al discurso de Fidel en
Santiago el 26 de julio, lo único que hizo fue decir juntas muchas verdades que
dejaron a la muy "democrática" Unión Europea en paños menores frente a su propia
opinión pública, digo, al menos allí donde sus liberales medios se atrevieron a
reproducir las palabras del líder cubano.
Por si quien me lee ahora no conoce
ese discurso y dentro del mismo, la referencia a la "posición común", me permito
reproducirles ese fragmento:
QUIÉN AYUDA A QUIÉN (fragmento del
discurso de Fidel Castro por el 50 aniversario del asalto al cuartel Moncada.
Santiago de Cuba, 26 de julio 2003)
Hace varias semanas, a principios
de junio, la Unión Europea aprobó una infame resolución, elaborada por un
grupito de burócratas, sin análisis previo de los propios Ministros de
Relaciones Exteriores, e impulsada por un personaje de estirpe e ideología
fascistas: José María Aznar. La misma constituyó un acto cobarde y repugnante,
que se sumaba a la hostilidad, las amenazas y peligros que implica para Cuba la
política agresiva de la superpotencia hegemónica.
Decidieron suprimir o disminuir al
mínimo lo que califican de "ayuda humanitaria" a Cuba.
¿Cuál ha sido esta ayuda en los
últimos años, que fueron muy duros para la economía de nuestro país? En el 2000
la llamada ayuda humanitaria recibida de la Unión Europea ascendió a 3,6
millones de dólares; en el 2001, a 8,5 millones; en el 2002, a 0,6 millones. No
se habían aplicado todavía las justas medidas que Cuba adoptó, sobre bases
absolutamente legales, para defender la seguridad de nuestro pueblo frente a
graves peligros de agresión imperialista, algo que nadie ignora.
Como puede apreciarse, la suma
arroja un promedio de 4,2 millones de dólares anuales, que en el 2002 se redujo
a menos de un millón.
¿Qué significa realmente esta cifra
para un país que entre noviembre del 2001 y octubre del 2002 sufrió el impacto
de tres huracanes que afectaron el país en 2 mil 500 millones de dólares, a los
que se unieron los efectos devastadores para nuestros ingresos de la caída del
turismo a causa de los actos terroristas del 11 de septiembre del 2001 contra
Estados Unidos, la de los precios del azúcar y el níquel por la crisis económica
internacional y la subida considerable de los precios del petróleo por diversos
factores? ¿Qué significan comparados con los 72 mil millones que ha costado el
bloqueo económico impuesto por los gobiernos de Estados Unidos durante más de
cuatro décadas y frente al cual, con motivo de una ley extraterritorial y cruel
como la Helms-Burton, que afectaba los propios intereses económicos de la Unión
Europea, esta llegó a un bochornoso entendimiento mediante el cual se
comprometió a no apoyar a sus empresarios cuando hicieran negocios con Cuba, a
cambio de vagas promesas de que no aplicarían esa ley a sus inversiones en
Estados Unidos?
Con los subsidios al azúcar, los
países de la Unión Europea afectaron en miles de millones de dólares los
ingresos de Cuba a lo largo de todo el tiempo que ha durado el bloqueo de
Estados Unidos.
Los pagos de Cuba a los países de
la Unión Europea por concepto de importaciones de mercancías en los últimos 5
años alcanzaron 7 mil 500 millones de dólares, un promedio aproximado de mil 500
millones anuales. En cambio, esos países solo adquieren productos de Cuba por un
valor promedio, en los últimos cinco años, de 571 millones anuales. ¿Quién
realmente está ayudando a quién? (Aplausos.)
Además, la famosa ayuda humanitaria
usualmente va acompañada de retrasos burocráticos y condiciones inadmisibles,
como por ejemplo crear fondos de contravalor en moneda nacional, a la tasa de
nuestras casas de cambio, para financiar en moneda nacional otros proyectos en
los cuales las decisiones deberían tomarse con la participación de terceros.
Esto quiere decir que si la
Comisión Europea entregaba un millón de dólares, pretendía que la parte cubana
pagara, por ese millón, 27 millones de pesos cubanos para financiar otros
proyectos en moneda nacional por esa magnitud, y para cuya ejecución se debería
contar con la participación en la toma de decisiones de Organizaciones No
Gubernamentales europeas. Esta absurda condición, que nunca fue aceptada,
paralizó prácticamente el flujo de ayuda para un grupo de proyectos por tres
años, y con posterioridad lo limitó considerablemente.
Entre octubre del año 2000 y
diciembre del 2002 la Comisión Europea aprobó formalmente cuatro proyectos por
un monto aproximado de 10,6 millones de dólares (casi todos para asistencia
técnica en temas administrativos, jurídicos y económicos) y solo 1,9 millones de
dólares para seguridad alimentaria. Nada de esto se ha ejecutado debido a la
lentitud de los mecanismos burocráticos de esa institución. Sin embargo, en
todos los informes de la Unión Europea estos montos aparecen como "aprobados
para Cuba", pero la realidad es que hasta la fecha a nuestro país no ha entrado
un centavo de estos fondos.
Debe tenerse en cuenta que
adicionalmente, en todos sus informes sobre ayuda a Cuba, la Comisión Europea y
los países miembros incluyen los llamados costos indirectos, tales como pasaje
en sus propias líneas aéreas, hospedaje, viáticos, salarios y lujos a niveles de
primer mundo. La presunta ayuda desembolsada que incide directamente en el
proyecto se ve menguada por estos gastos, que al final no constituyen un
beneficio para el país, pero que con fines claramente publicitarios la computan
como parte de su "generosidad".
Es verdaderamente indignante
pretender presionar e intimidar a Cuba con esas medidas. Cuba, país pequeño,
asediado y bloqueado, no solo ha sido capaz de sobrevivir, sino también de
ayudar a muchos países del Tercer Mundo, explotados durante siglos por
metrópolis europeas (Aplausos).
Durante 40 años se graduaron en
Cuba más de 40 mil jóvenes de más de 100 países del Tercer Mundo como
profesionales universitarios y técnicos calificados sin costo alguno, 30 mil de
ellos procedentes de África, sin que nuestro país les robara uno solo, como
hacen los países de la Unión Europea con muchos de los mejores talentos. A lo
largo de ese tiempo, por otro lado, más de 52 mil médicos y trabajadores de la
salud cubanos, que han salvado millones de vidas, prestaron servicios voluntaria
y gratuitamente en 93 países (Aplausos).
Aun sin haber salido totalmente del
período especial, el pasado año 2002 había ya más de 16 mil jóvenes del Tercer
Mundo cursando estudios superiores gratuitamente en nuestro país, entre ellos
más de 8 mil que se forman como médicos. Si se hace un cálculo de lo que
tendrían que pagar en Estados Unidos y Europa, equivale a una donación de más de
450 millones de dólares cada año. Si se suman los 3 mil 700 médicos que prestan
servicios en el exterior en los sitios más apartados y difíciles, habría que
añadir casi 200 millones más, si se toma como base el costo del salario que paga
la OMS por un médico anualmente (Aplausos). En conjunto, un valor aproximado de
700 millones de dólares. Esto que nuestro país puede hacer, no a partir de sus
recursos financieros sino del extraordinario capital humano que ha creado la
Revolución (Aplausos), debiera servir de ejemplo a la Unión Europea y hacerla
avergonzarse de la mísera e ineficaz ayuda que presta a esos países
(Aplausos).
Mientras combatientes cubanos
derramaban su sangre luchando contra los soldados del apartheid, los países de
la Unión Europea intercambiaban miles de millones de dólares cada año en
mercancías con los racistas sudafricanos y, a través de sus inversiones, se
beneficiaban del trabajo semiesclavo y barato de los nativos sudafricanos.
El pasado 21 de julio, hace menos
de una semana, la Unión Europea, en una cacareada reunión para revisar su
vergonzosa Posición Común, ratificó las infames medidas adoptadas contra Cuba el
5 de junio y declaró que consideraba que debe continuarse el diálogo político,
"a fin de promover una búsqueda más eficiente del objetivo de la Posición
Común".
El gobierno de Cuba, por elemental
sentido de dignidad, renuncia a cualquier ayuda o resto de ayuda humanitaria que
pueda ofrecer la Comisión y los gobiernos de la Unión Europea (Aplausos y
exclamaciones de: "¡Viva Fidel!"). Nuestro país solo aceptaría este tipo de
ayuda, por modesta que fuese, de las autonomías regionales o locales, de las
Organizaciones No Gubernamentales y movimientos de solidaridad, que no imponen a
Cuba condicionamientos políticos (Aplausos y exclamaciones de: "¡Viva
Fidel!").
La Unión Europea se hace ilusiones
cuando afirma que el diálogo político debe proseguirse. La soberanía y la
dignidad de un pueblo no se discuten con nadie (Aplausos y exclamaciones de:
"¡Viva Fidel!"), mucho menos con un grupo de antiguas potencias coloniales
responsabilizadas históricamente con el tráfico de esclavos, el saqueo e incluso
exterminio de pueblos enteros; que son culpables del subdesarrollo y la pobreza
en que hoy viven miles de millones de seres humanos a los que siguen saqueando
mediante el intercambio desigual, la explotación y dilapidación de sus recursos
naturales, una impagable deuda externa, el robo de sus mejores cerebros y otros
procedimientos.
La Unión Europea carece de
suficiente libertad para dialogar con plena independencia. Sus compromisos con
la OTAN y Estados Unidos, su conducta en Ginebra, donde actúa junto a los que
quieren destruir a Cuba, la incapacitan para un intercambio constructivo. A ella
se unirán pronto países procedentes de la antigua comunidad socialista. Los
gobernantes oportunistas que los dirigen, más fieles a los intereses de Estados
Unidos que a los de Europa, serán caballos de Troya de la superpotencia en el
seno de la Unión Europea. Están llenos de odio contra Cuba, a la que dejaron
sola y no le perdonan haber resistido y haber demostrado que el socialismo es
capaz de alcanzar una sociedad mil veces más justa y humana que el podrido
sistema que ellos adoptaron (Aplausos y exclamaciones de: "¡Viva Fidel! ¡Viva el
Socialismo!").
Cuando la Unión Europea se creó, lo
aplaudimos, porque era lo único inteligente y útil que podían hacer como
contrapeso ante el hegemonismo de su poderoso aliado militar y competidor
económico. También aplaudimos el euro como algo conveniente para la economía
mundial frente al poder asfixiante y casi absoluto del dólar.
Cuando en cambio, arrogante y
calculadora, en busca de reconciliación con los amos del mundo, ofende a Cuba,
no merece de nuestro pueblo la menor consideración y respeto (Aplausos).
El diálogo debe ser público en los
foros internacionales y para discutir los graves problemas que amenazan al
mundo.
No intentaremos discutir los
principios de la Unión o Desunión Europea. En Cuba encontrarán un país que no
acata amos, ni acepta amenazas, ni pide limosnas, ni carece de valor para decir
la verdad (Aplausos y exclamaciones de: "¡Fidel, aprieta, que a Cuba se
respeta!").
Ustedes necesitan que alguien les
diga un poco de verdades, ya que muchos los adulan por interés o simplemente
embelesados por las pompas de las glorias pasadas de Europa. ¿Por qué no
critican o ayudan a España a mejorar el desastroso estado de su educación, que a
nivel de república bananera es una vergüenza para Europa? ¿Por qué no socorren a
Gran Bretaña para impedir que las drogas eliminen la orgullosa raza? ¿Por qué no
se analizan y se ayudan a sí mismos que tanto lo necesitan?
La Unión Europea haría bien en
hablar menos y hacer más por los verdaderos derechos humanos de la inmensa
mayoría de los pueblos del mundo (Aplausos y exclamaciones de: "¡Viva Fidel!");
actuar con inteligencia y dignidad frente a los que no desean dejarle ni las
migajas de los recursos del planeta que aspiran a conquistar; defender su
identidad cultural frente a la invasión y penetración de las poderosas
transnacionales de la industria de la recreación norteamericana; ocuparse de sus
desempleados, que suman decenas de millones; educar a sus analfabetos
funcionales; dar un trato humano a los inmigrantes; garantizar una verdadera
seguridad social y atención médica a todos sus ciudadanos como hace Cuba
(Aplausos y exclamaciones de: "¡Viva Fidel Castro!"); moderar sus hábitos
consumistas y despilfarradores; garantizar que todos sus miembros aporten el 1%
del PIB como hacen ya algunos para apoyar el desarrollo del Tercer Mundo o al
menos aliviar sin burocratismo ni demagogia su terrible situación de pobreza,
insalubridad y analfabetismo; indemnizar al África y otras regiones por el daño
que les ocasionaron durante siglos por la esclavitud y el coloniaje (Aplausos);
otorgar la independencia a los enclaves coloniales que aún mantienen en este
hemisferio, desde el Caribe hasta las Malvinas, sin privarlos de la ayuda
económica a que son acreedores por el daño histórico y la explotación colonial
sufrida (Aplausos).
A una lista que sería interminable
podría añadirse:
Llevar a cabo una verdadera
política de apoyo a los derechos humanos con hechos y no palabrería hueca;
investigar lo que realmente sucedió con los vascos asesinados por los GAL y
exigir responsabilidades; informar al mundo cómo fue brutalmente asesinado el
científico David Kelly o de qué forma lo llevaron al suicidio; responder alguna
vez a las preguntas que les hice en Río de Janeiro sobre la nueva concepción
estratégica de la OTAN con relación a los países de América Latina; oponerse
resueltamente y con firmeza a la doctrina del ataque sorpresivo y preventivo
contra cualquier país del mundo, proclamada por la potencia militar más poderosa
que jamás ha existido, cuyas consecuencias para la humanidad ustedes saben a
dónde conducen.
Calumniar y sancionar a Cuba,
además de injusto y cobarde, es ridículo. A partir del grandioso y abnegado
capital humano que ha creado y con el que ustedes no cuentan, Cuba no necesita
de la Unión Europea para sobrevivir, desarrollarse y alcanzar lo que ustedes no
podrán jamás alcanzar (Aplausos y exclamaciones de: "¡Viva el Comandante en
Jefe!").