Fidel Castro consiguió el apoyo de la mayoría del Pueblo de Cuba en su lucha contra el gobierno de Fulgencio Batista, porque en su Manifiesto de La Sierra, dirigido al Pueblo de Cuba y publicado en la Revista Bohemia del 26 de Julio de 1957, prometió restaurar la Constitución de 1940, convocar a elecciones libres, democráticas y multipartidistas, de acuerdo con el Codigo Electoral de 1943, al año de derrocado el gobierno. Celebrar dichas elecciones a los seis meses de convocadas, o sea, que prometió gobernar provisionalmente solo año y medio. En dicho manifiesto prometió al pueblo también total libertad de prensa, así como la excarcelación de todos los presos políticos.
Cuando es entrevistado para la television norteamericana en la Sierra Maestra, declara ante las camaras "Que quede claro que no somos comunistas. Nuestra filosofia politica es la de la democracia representativa" (Vease video sobre el aniversario de la Crisis de Octubre en PBS) En Septiembre de 1958, volvió a insistir en una entrevista con el periodista Karl Meyer "que no tenía interés en participar personalmente en un gobierno revolucionario". Y el primero de enero de 1959, en Santiago de Cuba, en su primer discurso al pueblo, repitió "que nadie piense que pretendo estar por encima del Presidente de La República".
Tan pronto triunfó la revolución el diario argentino CORREO DE LA TARDE envió un periodista a entrevistar a Ernesto Guevara con motivo de su ciudadanía de aquel país. De esa entrevista publicó dicho diario el día 5 de Enero de 1959 las siguientes palabras del Sr. Guevara: "Somos demócratas, nuestro movimiento es democrático, liberal y esta interesado en la cooperación de toda América. Llamar comunistas a todos los que se niegan a someterse es un viejo truco de los dictadores. En el plazo de un año y medio se organizará una fuerza política con la ideología del Movimiento 26 de Julio. Entonces habrá elecciones y el nuevo partido competirá con los demás partidos democráticos"
Castro insistía una y otra vez en su engaño al pueblo en todos sus discursos iniciales repetía lo mismo "Los partidos políticos se organizarán dentro de unos 8 o 10 meses. En estos primeros tres meses de la liberación es un crimen lanzar al pueblo a la política Es mejor trabajar febrilmente para reconstruir la nación".
Estas frases era solo para ganar tiempo en lo que construía su aparato represivo. Alguien pregunto: "¿Se ajustaran a la Constitución del 40?" Castro respondió: "Desde el momento en que subió al poder un Presidente Provisional, nos hemos ajustado a ella"
Ante las cámaras de la Cadena de Televisión norteamericana CBS que casi siempre le aceptó su propaganda declaró "Si no damos libertad a todos los partidos para organizarse no seremos un pueblo democrático. Hemos luchado para dar democracia y libertad a nuestro pueblo." Esto estará garantizado con "la opinión publica, nuestra palabra, nuestras intenciones. Porque somos desinteresados, porque es obvio que no ganamos nada no celebrando elecciones"...
Todavía varios meses mas tarde, ante las cámaras de los noticieros mundiales, repetiría en el "Club Nacional de Prensa" en Washington: "Yo se que lo que les preocupa a ustedes. Y quiero que quede bien claro. No soy comunista". Ese pueblo que lo recibió como un héroe en 1959 después de darle su apoyo, por haber creído todas las mentiras del "Comandante en Jefe", permanece esclavizado y sin la menor oportunidad de elecciones democráticas.