Preocupada la Nueva Generación Comunista
por los Fusilamientos y Condenas a Disidentes
Gran parte de la nueva generación de dirigentes comunistas cubanos parece estar profundamente preocupada por la ola de críticas internacionales que ha recibido el régimen de Fidel Castro, luego de los fusilamientos de tres secuestradores de una embarcación marítima y las condenas de hasta 25 años de cárcel para 75 opositores pacíficos.
Miembros de esa generación han manifestado su interés en que se sepa que no todos los que forman parte del régimen están de acuerdo con lo ocurrido, pero admiten que no pueden expresar su desacuerdo públicamente.
Desde el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, la Unión Europea y un alto número de intelectuales de Europa y América, hasta el Partido Comunista italiano, el gobierno de México, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Premio Nobel de Literatura José Saramago, portugués de ideología comunista, han hecho fuertes críticas al régimen de La Habana por estos últimos acontecimientos.
"Todos estamos muy preocupados y desorientados por esto, nuestra generación daba por hecho que el fusilamiento y las largas penas de cárcel eran cosas de los días del radicalismo revolucionario, cosas de los años 60", manifestó a CONTACTO Magazine un funcionario cubano que cumple sus funciones fuera de Cuba.
"He hablado con algunos amigos, muy amigos, por supuesto, que ocupan cargos como el mío, y todos creemos que fusilar gente a estas alturas y encarcelar a los disidentes, por mucho que creamos que son una quinta columna, es una barbaridad que la comunidad internacional no nos perdonará", dijo el funcionario, uno de dos entrevistados que aceptaron que se publicaran sus declaraciones a condición de que no se les identificara y de que no se dijera qué cargos ocupan ni en qué países están.
CONTACTO Magazine tiene la política de no publicar informaciones procedentes de fuentes anónimas, pero por la severidad del caso ha decidido hacer públicas estas entrevistas. No obstante, advierte a sus lectores que no ha podido confirmar de manera independiente lo dicho por los entrevistados en cuanto al estado de ánimo de jóvenes dirigentes cubanos sobre los fusilamientos y encarcelamientos de disidentes. Sí confirmó, sin embargo, las identidades, los cargos y los países donde se encuentran los entrevistados.
"Lo peor de todo es que esto sucede en un momento muy crítico... Estados Unidos ha invadido Irak, ha vencido fácilmente y ahora se ha concentrado en Siria. Cuba está en la lista de países terroristas de Washington, no somos un país terrorista, pero a Bush no le costaría nada enfilar sus misiles hacia nosotros, sobre todo si le regalamos una buena justificación", dijo el segundo entrevistado.
"Fidel (Castro) ha sido muy cuidadoso en eso de no dar pretextos a Washington para que ataque a Cuba, pero esta vez nadie sabe qué va a pasar", agregó.
El primer entrevistado dijo también que "no hay que olvidar que una serie de desertores, desertores especialistas en biotecnología, han dicho por ahí que en Cuba tenemos la capacidad de fabricar armas químicas y bacteriológicas".
"Yo no creo que tengamos esa capacidad, pero estos fusilamientos y el encarcelamiento de los llamados disidentes, podría llevar a Estados Unidos a mezclar una cosa con la otra", añadió. "Sí hay preocupación entre muchos de nosotros, entre los que creemos que la dirigencia histórica del partido y del gobierno están muy lejos de la realidad, lo han estado por muchos años, y de verdad se creen que nuestro socialismo es invencible".
"A uno se le enfrían los .... cuando ve cómo los americanos llegaron a Bagdad, a Karmala, a Mosul, como Pedro por su casa, y uno se pone a pensar que si esa gente entra en La Habana..., no hay fervor revolucionario que los detenga", agregó.
"Esto no lo pienso yo solo, lo piensan muchos que han visto las imágenes de los iraquíes abrazando y besando a los yanquis como si fueran héroes, y uno dice, si algún día esta gente entra en Cuba, ¿el pueblo cubano los va a abrazar y a besar también?", se preguntó el mismo funcionario. "Por eso ha sido un error fusilar y encarcelar a esa gente".
El segundo entrevistado confesó que la desorientación de los más jóvenes se produce, sobre todo, porque la decisión de fusilar a los secuestradores y de encarcelar a los disidentes se lleva a cabo "a pocos días de la votación de derechos humanos en Ginebra, cuando estamos a punto de entrar en el Acuerdo de Cotonú con la Unión Europa, y casi a punto de conseguir que Estados Unidos elimine las restricciones de viajes de turistas de ese país a Cuba, que nos hace mucha falta".
"Es obvio que ahora nos quedaremos aislados otra vez. ¿Queremos tener relaciones normales con el mundo o no? Yo creo que sí, a pesar de estos fusilamientos", dijo el primer entrevistado.
Preguntados si ante sus preocupaciones, presuntas confusiones y puntos de vista, no deseaban desertar de las filas del castrismo, ambos funcionarios dijeron tener razones personales y familiares que les impedían "tirar la toalla".
"Nuestra generación cree que puede gobernar Cuba después de Fidel, aunque hay divisiones. Pero hemos aprendido, hemos batallado contra mil obstáculos. Unos piensan que debemos seguir la línea dura actual, otros pensamos que tendremos que abrirnos a la democracia y a la economía de mercado", comentó el segundo entrevistado. "El mundo de hoy funciona así".
Los dos funcionarios, con poco más de 40 años de edad -uno de ellos nacido en 1959, año en que Castro llegó al poder- dijeron tener poca confianza en dirigentes como el actual ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque.
"La gran virtud de Felipe es la lealtad, pero dentro de nuestra generación no es respetado sino temido. Todos sabemos que no da una imagen de canciller, sino de policía", señaló el primer entrevistado.
"Por eso es muy importante que el mundo sepa que no todos los que estamos en puestos de dirección o de representación estamos de acuerdo con lo que ha pasado, aunque no lo podamos decir públicamente con nuestros nombres, ni tampoco somos como Felipe", agregó.
Los dos funcionarios coincidieron en afirmar que el ex canciller Roberto Robaina funcionaba mejor en el cargo.
"También estos cambios (de Robaina por Pérez Roque) poco saludables para la revolución nos confunden, y nos permiten saber que Fidel no confía del todo en nosotros", agregó el primer entrevistado.
"Por un lado comprendemos que una revolución como la nuestra debe tener hombres muy leales al comandante en jefe en los puestos clave. Nuestra generación ha tratado de ser leal, ha sido muy leal, pero no podemos pensar como si viviéramos en los años 60, como si tuviéramos 70 años, y sabemos que Cuba no podrá sobrevivir mucho tiempo más aislada del mundo, como si la Unión Soviética todavía existiera, como si estuviésemos en medio de la Guerra Fría", puntualizó el segundo entrevistado.
CONTACTO Magazine se ha entrevistado con funcionarios, artistas, escritores y académicos cubanos que salen de Cuba en viaje oficial o personal desde 1994, con el propósito de saber cómo piensan y de intercambiar ideas sobre el acontecer cubano e internacional. También ha hecho esto con miembros del exilio tradicional cubano y con emigrantes y exiliados que han salido de Cuba recientemente.
Unos afirman que la mayoría de la población no simpatiza con el gobierno, otros creen que el gobierno de Castro cuenta con muchos simpatizantes, pero que la difícil situación económica del país ha alejado a muchos cubanos de la militancia comunista. Por lo general, se dice que no habrá cambios hacia una sociedad democrática en Cuba mientras Castro y la llamada generación comunista histórica esté en el poder.